Tras varios meses de su separación de Martín Demichelis, la modelo encontró en sus hijos el mayor sostén afectivo. En la gala del 20 de noviembre reveló que Bastian decidió tatuarse sus ojos, un símbolo cargado de amor y significado que la dejó profundamente conmovida.
En ese momento, Wanda Nara quiso saber qué había sentido al descubrir el tatuaje. Anderson, visiblemente emocionada, respondió: "Muy emocionante. Le dije: '¿De dónde sacaste eso?' y me dijo: 'Porque son hermosos tus ojos. ¿Cómo le voy a decir que no?'".
La emoción fue tan grande que, al intentar hablar de sus hijos, no pudo continuar. "Tengo tres hijos que son...", alcanzó a decir antes de que las lágrimas la interrumpieran. Luego de unos segundos de silencio y de recomponerse, pidió disculpas: "Perdón". La escena dejó en evidencia la intensidad del vínculo con sus hijos y cómo un gesto tan íntimo como un tatuaje puede despertar sentimientos profundos y difíciles de contener.