Un testimonio que estremece: “El respeto hacia el docente dejó de existir hace mucho tiempo”
Durante la cobertura en vivo de A24, dos docentes del establecimiento, Mónica y Nora, describieron con angustia el clima de violencia que viven a diario.
“El respeto hacia el docente dejó de estar hace mucho tiempo. Nosotras no solo somos maestras de primaria, tenemos cuatro o cinco carreras y seguimos perfeccionándonos. Y no es justo saber si una compañera va a perder el ojo, no es justo por todo lo que estamos pasando”, expresaron las docentes con la voz quebrada.
Ambas explicaron que trabajan en un contexto social muy complejo, donde la agresión hacia el personal escolar se volvió cotidiana. “Ponemos el cuerpo todos los días. Llevamos nuestros materiales, hacemos quinta hora, volvemos a nuestras casas, cuidamos a nuestros hijos. La mayoría somos mamás solteras. Y aun así no alcanza”, afirmó Graciela.
La secuencia del ataque, según confirmaron las docentes, fue tan violenta como repentina: “En momento de la salida escolar, una mamá entra y agarra de los pelos a la colega, la saca y la golpea. El marido estaba afuera y también participó. Es correcto el relato. Fue espantoso”.
Denuncias de abandono y un clima social cada vez más hostil
Las docentes señalaron que la violencia no es un hecho aislado, sino una realidad cada vez más frecuente. “Lamentablemente, la sociedad está muy agresiva. Esto se ve en los medios y en todos lados. Me solidarizo con la gente de la salud que vive lo mismo. Todo lo que es empleado del Estado está manchado por este discurso de odio”, dijo Mónica.
Además, subrayaron que las escuelas de barrios vulnerables están especialmente expuestas. “Estamos en la P51, en La Carcova. La comunidad educativa hace todo para que los chicos aprendan, pero el consumo, la violencia y la crisis nos atraviesan. Y no alcanza. Nunca vi algo así”, lamentó.
Karina fue trasladada de urgencia y permanece internada con severo daño ocular. Los médicos informaron que lucha por conservar la visión. “Primero, esperamos que se recupere la colega. Ojalá pueda recuperar su ojo”, pidieron sus compañeras, quienes no pudieron evitar quebrarse al aire.