En las imágenes filmadas por testigos puede verse al hombre -identificado por sus iniciales S.S. y conocido en el barrio como “Pituco”- gritando desesperado mientras es arrastrado. “¡Ey, pará amigo!”, se lo escucha clamar una y otra vez, mientras uno de los presentes le grita: “Ahora no le vas a robar a ninguna señora”.
El recorrido: dos lomos de burro y 200 metros de terror
El violento trayecto comenzó en Parral y Sócrates y terminó a unos 200 metros, en Canadá y Charrúa. Durante ese recorrido, la camioneta pasó por al menos dos lomos de burro, aunque el conductor circuló a baja velocidad mientras el cuerpo del hombre golpeaba contra el asfalto.
Los videos muestran cómo algunos vecinos corren detrás de la camioneta, otros filman y varios gritan insultos o alientan la acción. La escena, que en cuestión de minutos se difundió masivamente por redes, fue calificada por muchos usuarios como un ejemplo extremo de “justicia por mano propia”.
Arrastraron a un hombre acusado de robo en San Justo
Lo acusaron de robarle a una mujer y lo arrastraron con una camioneta en plena calle. (Foto: captura de video)
Lesiones leves y ninguna denuncia
Cuando finalmente el vehículo detuvo su marcha, el hombre quedó tendido en el suelo con lesiones visibles en la espalda y en los muslos. Efectivos policiales llegaron minutos más tarde al lugar y constataron que las heridas eran de carácter leve. El presunto asaltante rechazó recibir atención médica y se retiró por sus propios medios.
En su breve declaración ante los agentes, negó haber cometido cualquier delito y aseguró que lo habían confundido con un ladrón. También se negó a aportar más datos personales o a radicar una denuncia contra quienes lo golpearon y arrastraron.
A pesar de su negativa, la fiscal Mariana Sogio, de la UFI N° 6 de La Matanza, ordenó abrir una investigación de oficio para determinar qué ocurrió realmente y si hubo un intento de robo o si se trató de una acusación infundada.
Antecedentes y fama barrial
Según indicaron fuentes judiciales y policiales a distintos medios, el hombre es conocido en el barrio San Alberto con el apodo de “Pituco” y tiene antecedentes por delitos como robos, hurtos y tenencia de drogas. Sin embargo, en este caso no existió ninguna denuncia formal en su contra por parte de la supuesta víctima del robo.
Este dato es central para la causa: sin denuncia, sin víctima identificada y con el acusado negando los hechos, la fiscalía deberá basarse en los videos, testimonios y peritajes para reconstruir lo sucedido.
Investigación en curso y debate social
La fiscal Sogio ordenó abrir una IPP (Investigación Penal Preparatoria) de oficio contra el conductor de la camioneta y contra todos los vecinos que participaron del episodio. La pesquisa buscará determinar si existió un delito de lesiones, privación ilegítima de la libertad y/o tentativa de homicidio, además de establecer si efectivamente hubo un intento de robo previo que justificara la reacción vecinal.
Desde la fiscalía remarcaron que no existe justificación legal alguna para ejercer violencia física o “castigos” de este tipo, incluso cuando una persona es sorprendida cometiendo un delito. La ley establece que los ciudadanos deben dar aviso inmediato a la Policía o retener al sospechoso hasta que lleguen las autoridades, pero siempre sin poner en riesgo su integridad física ni la de terceros.
El silencio de la supuesta víctima
Hasta el momento, la mujer a la que supuestamente intentaron robar no se presentó ante la Justicia ni ante la Policía para denunciar el hecho. Esto complica aún más la investigación, porque sin su testimonio será difícil establecer si existió o no el delito que los vecinos dijeron querer evitar.
Por ahora, el expediente se centra en determinar la responsabilidad penal de quienes ataron y arrastraron al hombre. Desde la UFI N° 6 confirmaron que el caso está en etapa preliminar y que aún no hay imputados formales.