Alberto Fernández y el dilema de la reelección. Expectativas en la Casa Rosada por el operativo clamor por Cristina Kirchner. La interna oficialista al rojo vivo y la crisis económica en las discusiones. Foto: Archivo Presidencia.
Crece la polémica entre las dos cabezas de la coalición de Gobierno, Alberto Fernández y Cristina Kirchner. La indefinición de la estrategia electoral, cruces y críticas en una cadena de "off the récord" y las diferencias por la gestión, empeoraron la relación entre el presidente y la vice que solo se comunican cuando la situación es grave, vía Telegram.
Alberto cree que puede ganar las PASO al kirchnerismo si le va bien al gobierno y remonta la economía. Esperará a mayo para tomar esa decisión. Así lo confirmó a A24.com una alta fuente de la Casa Rosada esta semana.
La tensión entre ambas facciones del gobierno escaló estos días. Cristina Kirchner volvió al centro del escenario políticol y el Frente de Todos insistió con las denuncias de "persecución política" en su contra por la condena en la causa Vialidad. El kirchnerismo organiza un "operativo clamor" para que acepte ser candidata a presidente.
Tras el discurso de la vicepresidenta en Río Negro, el kirchnerismo preparó para este sábado una nueva intimación para empujar a Alberto Fernández a que se baje de la reelección "ya".
Algo que el presidente, resiste con la esperanza de que puede ganarle a cualquier candidato del cristinismo en las PASO. Y mandó a su vocera y a varios ministros, entre ellos a Aníbal Fernández a defenderlo ante los ataques de La Cámpora:
"Varias de las personas encumbradas en la provincia de Buenos Aires, dentro del marco del Frente de Todos, dejen de fastidiar, de meterse en la gestión nacional. Nada quieren hacer, solo quieren lesionar al Presidente para que eventualmente el Presidente, hastiado de esa canallada cotidiana, decida correrse”, apuntó Aníbal Fernández el viernes, horas antes del discurso de CFK en Río Negro.
Y enfatizó: "Que no lo sueñen porque eso no va a suceder. Van a tener que ir a una PASO y que en una PASO se presente quien quiera".
¿Alberto solo se bajaría si Cristina es candidata o podría competir contra ella en las PASO? Se le preguntó esta semana a la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, que dejó abierta cualquier posibilidad: "No hagamos futurología".
"Alberto va a decidir en mayo si se postula a la reelección. No lo hace ahora porque es prematuro" señalan en la Casa Rosada.
Defienden esa estrategia, mencionando como antecedentes cuando Cristina Kirchner decidió la fórmula Daniel Scioli-Carlos Zannini en 2015 y al propio Alberto Fernández para acompañarla como presidente y ella de vice, en mayo de 2019. Ambos casos fueron pocas semanas antes del cierre de listas; este año, esa fecha es el 24 de junio.
En el círculo cercano al presidente sostienen que hoy el escenario electoral no está definido. "Nadie tiene candidatos, tampoco la oposición", dicen. Según la tesis oficialista, Alberto Fernández tampoco tenía chance de ser presidente en mayo de 2019. La política tiene sus cosas y él "no cree en las encuestas".
En la Casa Rosada evalúan que hoy el escenario electoral está dividido en un caudal electoral empatado en 30 puntos para las dos principales fuerzas políticas: 30% el Frente de Todos y 30% Juntos por el Cambio; el restante 40% está divido entre candidatos y fuerzas menores.
Por eso una de las estrategias de la vocera presidencial esta semana fue mostrarse peleando en redes sociales con Javier Milei. En la Casa Rosada creen que si hacen subir al ring al libertario, este le sacará "votos de derecha" a Juntos por el Cambio en beneficio del oficialismo.
Cerca de Alberto Fernández dicen que "si mejora el gobierno y las condiciones económicas", el Frente de Todos y la imagen del gobierno podrían repuntar un poco y llegar "competitivos" a las PASO de agosto y las elecciones generales de octubre.
Para entrar al menos al balotaje y evitar quedar terceros buscarán un discurso moderado para intentar sumar otros sectores y volver a convencer a la sufrida clase media y media baja, que en la mayoría de las encuestas hoy concentra un alto porcentaje de indecisos.
El relato del albertismo está muy lejos de los argumentos del ala kirchnerista del Gobierno, que cree que el Frente de Todos tiene que acelerar las discusiones por una fórmula que no incluya a Alberto Fernández.
Cerca de Cristina consideran al presidente un "traidor" y pianta votos por la caída precipitosa de la imagen del gobierno ante la crisis económica y social, pero también por el vacío de poder y de gestión que le achacan casi diariamente, desde el año 2021 y se profundizó a partir de la firma del acuerdo con el FMI.
El primero en blanquear la pelea en declaraciones públicas, fue el ministro bonaerense y secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque. Sus jefes políticos, Máximo y Cristina Kirchner lo hicieron después.
Esa pelea se profundizará en las próximas semanas, en el marco del operativo clamor por la candidatura de Cristina que lanza este sábado la cúpula de La Cámpora, con Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Andrés Larroque y Wado De Pedro a la cabeza. Habrá unos 20.000 militantes en Avellaneda.
"Cuide a la Argentina, Rompa la proscripción", convoca La Cámpora y la nueva organización que presenta Larroque este sábado en Avellaneda.
Desde la Casa Rosada, Cerruti ninguneó a Larroque: "Hay miles y miles de dirigentes en el Frente de Todos, y el presidente no va a responder a cada uno, menos a un ministro de una provincia. El "Cuervo", es un amigo", ironizó la vocera presidencial en todo de resistencia.
¿Quien dijo que Cristina no puede ser candidata? Respondió ante la consulta de A24.com Cerruti en la última conferencia de prensa en Casa Rosada, luego de enviar un mensaje conciliador y muy formal para ratificar que el presidente hará todo para defender la "inocencia de la vicepresidenta ante la persecución judicial que intenta inhabilitarla para actuar en política".
La Casa Rosada ratificó así una diferencia sustancial respecto al uso de la palabra proscripción, que impulsa el kirchnerismo duro para impulsar el operativo clamor para que sea Cristina la candidata presidencial del oficialismo en este 2023.
Se basan en que la sentencia de la causa Vialidad no estará firme antes de las próximas elecciones, según los tiempos procesales legales, teniendo en cuenta que tanto los fiscales que la acusan, como la defensa de Cristina Kirchner, presentarán apelaciones al fallo y proceso que podría durar más de un año y llegar a la Corte Suprema de Justicia.
En ese clima de confrontación interna en el Frente de Todos, Alberto Fernández decidió no volver a convocar a la mesa electoral con los mismos actores de la primera, es decir Máximo Kirchner, Larroque, Waldo De Pedro que le coparon la última parada en la histórica sede del PJ nacional.
El presidente cree que esa mesa no sirvió para llegar a consensos y que la solución es definir candidatos en las PASO. La próxima que va a convocar podría ser después del 24 de marzo, cuando regrese de otra gira internacional en República Dominicana, pero con actores secundarios del Frente de Todos, los partidos más chicos, como anticipó A24.com.
Como Alberto frenó la movida para armar una mesa política que le vaya a pedir a Cristina que acepte ser la candidata presidencial 2023, este sábado La Cámpora e intendentes afines harán una demostración de fuerza interna en Avellaneda en apoyo a la candidatura de la vicepresidenta.
