“No le vamos a votar a Cristina jueces propios para la Corte, que será el tribunal donde terminarán todas sus causas. Y en las elecciones de 2021 pediremos al electorado que nos ayude a fortalecernos en el Senado para contener al kirchnerismo”, confiaron a A24.com en el seno de Juntos por el Cambio.
También buscarán aliados en Diputados para impedir o condicionar toda la reforma judicial: la fusión del Fuero Federal con el Penal Económico y la ampliación del número de la Corte, que ahora Alberto Fernández relativiza junto a su ministra de Justicia, Marcela Losardo.
El Frente de Todos tiene 119 votos asegurados. Necesita 129 para alcanzar la mitad más uno. Massa será el encargado de convencer al Interbloque Unidad Federal, que preside José Luis Ramón, que tiene 8 miembros, y al Interbloque Federal, que encabeza Eduardo “Bali” Bucca, que tiene 11, algunos lavagnistas, un socialista y cuatro peronistas cordobeses.
Según los primeros pronósticos, Ramón sería más flexible a acompañar al Gobierno que los lavagnistas y los cordobeses. Al menos, Graciela Camaño dijo que analizaría el capítulo de la Corte y la designación de futuros jueces. Está de acuerdo con la fusión de fueros federal y penal económico.
“La preocupación del entorno de Alberto es por el costo político que pague por la reforma judicial”, dijo un funcionario a A24.com. Todos saben que la reforma es parte de la agenda de Cristina y del acuerdo original que los unió en la alianza Frente de Todos.
“El problema es que los costos los paga él. Cristina y Máximo no aparecieron en el anuncio. Él sabe que ésta no es la reforma que él impulsaría. Preocupa el Congreso”, dicen en la Casa Rosada.
“Creen que puede naufragar y temen un nuevo caso como el de la expropiación de Vicentin, que no pudo prosperar por falta de consenso en el Congreso”, señalan. Alberto podría tener que ceder en pos de un acuerdo con la oposición.
“Massa será el encargado de buscar aliados en el Parlamento”, agregaron. También molestó en algunos asesores la falta de oportunidad. Aconsejaban que espere a después de la pandemia.
En la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, mostró el miércoles el nuevo esquema presupuestario para 2020, luego de una ampliación del presupuesto de 1,8 billones de pesos por la pandemia del coronavirus.
El déficit primario previsto para final del año sería de 2 billones de pesos y el financiero de 3 billones, 43.000 millones de dólares. En ese contexto, Alberto Fernández propuso una reforma judicial en la que se deberán crear 23 juzgados federales más en la Capital Federal, 94 en el interior; 23 fiscalías y 8 defensorías, entre otras nuevas estructuras, con su personal y con sus edificios.
Otro contratiempo lo tendrá con la designación de jueces subrogantes para los 23 juzgados federales nuevos. El proyecto propone que la Cámara Nacional de Casación Criminal y Correcional (justicia penal ordinaria) configure una lista entre los jueces de ese mismo fuero para que subroguen por un año (se podría prorrogar 6 meses) los nuevos juzgados. Luego, esa lista sería analizada por el Consejo de la Magistratura y después pasaría por los acuerdos del Senado. En el macrismo vislumbran la preocupante “letra chica”.
La Cámara de Casación Criminal y Correccional es un cuerpo con muchos jueces afines al kirchnerismo. “Obviamente elegirán a los fanáticos K que quieran pasarse al fuero federal”, dijo a A24.com un fiscal del fuero federal. “¿Por otra parte, que tiene que hacer la Cámara Criminal y Correccional para intervenir en el nuevo fuero federal?”, se preguntó. Podría dispararse un conflicto con la Cámara de Casación Federal Penal. Los nuevos 23 fiscales los debería elegir el procurador. La designación de Rafecas en el Senado está trabada por Juntos por el Cambio.
En Juntos por el Cambio, el diputado Pablo Tonelli asegura que el proyecto viola la ley de subrogancias en el articulo 14, que dice que los juzgados nuevos no pueden ser ocupados por jueces subrogantes sino por jueces designados por concurso conforme al procedimiento constitucional. “Será nula, de nulidad absoluta, la designación de un juez subrogante para desempeñar funciones en un juzgado o tribunal que no hubiese contado previamente con magistrados titulares”, dice el artículo que redactó el propio Tonelli.
“Además, 46 juzgados federales son demasiados, 23 fiscalías y 8 defensorías más aun. Deberían designarse por concurso y ocuparse con el tiempo. Es extraño tanto apuro por designar subrogantes”, dice Tonelli en la intimidad de Diputados. Tonelli debió resignarse como representante opositor en el Consejo de la Magistratura a otra jugada del kirchnerismo: un plan para revocar los traslados de jueces que habían ocurrido durante el gobierno de Macri. Eran muchos de ellos jueces que actúan en causas en las que se investiga a la ex presidenta y actual vicepresidenta.
Mientras tanto, el Presidente anunciará hoy al mediodía, con Rodríguez Larreta y con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, una nueva prorroga de la cuarentena flexible. Habrá un tratamiento diferente a las jurisdicciones CABA y provincia de Buenos Aires.
La Ciudad continuará con el programa de aperturas previsto, pero aún no resolvió las fechas. El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, quiere evaluar las cifras de ayer y de hoy. Pero el lunes 3 de agosto seguramente reabrirán los comercios de cercanía ubicados en centros comerciales. La segunda etapa seguirá adelante, pero tal vez deba esperar una semana más.
En tanto, la provincia de Buenos Aires no hará nuevas reaperturas pero tampoco volvería a un esquema más restringido. Sin embargo, seguramente, ambos distritos y la Nación buscarán un mecanismo para hacer cumplir la cuarentena y evitar las salidas sociales de muchos ciudadanos ya fatigados del encierro y el aislamiento social.