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Berni vs. Frederic: una inesperada y alarmante pelea con trasfondo político

Esteban Talpone
por Esteban Talpone |
Berni vs. Frederic: una inesperada y alarmante pelea con trasfondo político

El funcionario bonaerense insistió en diferenciarse de su colega nacional y ella le salió al cruce por primera vez. El uso de pistolas Taser y una amplia legalización del consumo de drogas son las principales disidencias entre ambos.

Pero, más allá de las discrepancias puntuales, lo que emerge es la confrontación de dos perfiles absolutamente contrapuestos. ¿Atentará esta interna contra la coordinación de la seguridad entre la nación y la provincia de Buenos Aires?

¿Que pasó?

Sergio Berni salió durante las últimas horas a remarcar sus ya públicas diferencias con Sabina Frederic, durante una entrevista sin desperdicios hecha por Luis Novaresio en A24.

Sus palabras volvieron a conmover una interna política que hasta hace una semana era impensada y que plantea una convivencia conflictiva entre dos áreas cuyas urgencias imponen una coordinación precisa y absoluta.

Ahora, con las cartas sobre la mesa, la situación sólo puede encontrar paños fríos mediante la intervención de las jefaturas políticas que ejercen Alberto Fernández, por un lado, y Axel Kicillof, por el otro.

El ministro de seguridad bonaerense ya había deslizado diferencias con su colega de la Nación al defender el uso de pistolas Taser. “Ella nunca anduvo con un arma por la 9 de Julio”, había dicho Berni la semana pasada, abriendo la grieta entre ambos.

Este martes, en un mano a mano que recalentó la interna, Novaresio preguntó:

¿Sabe Frederic para ser ministra de seguridad?

“La verdad que no la conozco”, respondió Berni, lejos de la corrección política y dejando bien en claro que no tiene afinidad con la funcionaria nacional.

Curiosamente, la respuesta deja en evidencia el hecho (¿alarmante para la sociedad?) de que los dos funcionarios tal vez más importantes para la seguridad del país no se vieron jamás las caras y, lo que es aún peor, decidieron evitar una reunión para alinear sus estrategias en la lucha contra el delito, a dos semanas de haber asumido sus cargos.

Por otra parte, ante la insistente pregunta sobre el uso regular de pistolas Taser en operativos de prevención (algo que es categóricamente rechazado por Frederic) Berni incurrió en otra respuesta punzante: “Yo estoy en la calle, el sentido común dice que son un buen elemento”.

Del mismo modo, Berni se encargó de aclarar su distancia ideológica con Frederic.

“La versión periodística es que usted es más mano dura y Frederic es (Eugenio) Zaffaroni”, deslizó Novaresio.

“Yo no soy Zaffaroni”, fue la lacónica respuesta de Berni.

“No comulgo con esta postura, la práctica y la realidad son dos cosas totalmente distintas y nosotros tenemos la responsabilidad de conducir el día a día”, explicó Berni sobre su postura respecto de los planteos “garantistas” hechos históricamente por el ex ministro de la Corte Suprema de Justicia.

Taser y drogas

Por otra parte, Berni afirmó que la discusión sobre las pistolas Taser no se puede convertir en un debate “ideológico”.

La conclusión que asoma es que se trata de una pelea entre un sector de las fuerzas de seguridad, que dice poner el pecho en las calles, y otro al que sus oponentes definen como teóricos de escritorio.

La otra diferencia clave entre ambos tiene que ver con la propuesta hecha por Berni para legalizar “todas” las drogas.

Frederic, en una entrevista con María O´Donnell en FM Metro, se mostró a favor de esa idea en relación con el consumo de marihuana, pero se diferenció contundentemente en lo que tiene que ver con el resto de los estupefacientes catalogados como más duros.

En la misma entrevista, cuando le recordaron los dichos de Berni en defensa del uso de las pistolas Taser, Frederic deslizó también: "El tampoco anduvo con una pistola en la mano en la avenida 9 de Julio".

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¿Hay más diferencias entre ambos? La conclusión inmediata es que probablemente sí y que éstas también van a emerger con el correr de los días.

Pero el análisis político de este cruce no puede escapar a la pregunta de si el gobernador Kicillof avala y comparte (dos cosas que pueden no ser lo mismo) la embestida de Berni contra la responsable de la seguridad nacional.

Es de suponer que Berni esperaba ser ministro de Seguridad de la Nación y hasta su nombre figuró entre los candidatos, de acuerdo con los rumores preliminares.

Todo indica que ese es el motivo de la reivindicación que hizo de Cristina Fernández de Kirchner como su única jefa política.

Pero lo cierto en este punto es que Fernández se inclinó por Frederic, una académica que parece ubicarse en las antípodas ideológicas de Berni, antropóloga y de un perfil claramente más bajo.

Frederic no sólo se diferencia de Patricia Bullrich, como podía ser esperado, sino que también empezó a hacerlo de Berni.

La pregunta, con una respuesta probable y preocupante, es si esta confrontación política, entre dos funcionarios que deberían trabajar codo a codo, atentará contra el diseño de una estrategia común en la lucha contra el delito, especialmente en actividades complejas que exigen una respuesta conjunta.