Además, según los registros, llamó “insistentemente” a varios subalternos durante el operativo, desobedeciendo la instrucción de no usar los teléfonos hasta el final del procedimiento, para obtener información sensible sobre la presencia de la policía.
ariel de vicentis
Uno de los hermanos Kovalivker
En su declaración ante los tribunales de Retiro, De Vicentis no pudo justificar por qué se involucró en el operativo si estaba de vacaciones. Los investigadores reconstruyeron que su intervención buscaba conocer detalles sobre los objetivos de la Policía, en particular la búsqueda de Jonathan y Emmanuel Kovalivker.
El juez Casanello lo procesó por los delitos de “desobediencia a la autoridad, estorbo de un acto funcional y encubrimiento”, considerando que su accionar generó un obstáculo concreto al accionar de la Justicia. La medida refuerza la investigación sobre los hechos relacionados con los audios de Spagnuolo y la presunta red de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad.
De Vicentis ocupa el cargo de jefe de Seguridad de Nordelta desde hace once años.
Los dueños de la droguería Suizo Argentina pidieron la "nulidad absoluta" de la causa
Los dueños de la droguería Suizo Argentina pidieron la “nulidad absoluta” de la causa originada en los audios del extitular de la ANDIS, Diego Spagnuolo, sobre supuestas coimas que irían a manos de funcionarios entre ellos Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem.
Eduardo Kovalivker y sus hijos Emmanuel y Jonathan Kovalivker, dueños de la droguería involucrada, se presentaron a través de su abogado Martín Magram y solicitaron la nulidad de la causa.
La presentación fue realizada el viernes pasado cuando el juez Sebastián Casanello allanaba las sedes de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y las de la droguería.
La famosa doctrina del “fruto del árbol envenenado” finalmente fue invocada por la defensa. Esto es que el origen de la causa es una prueba obtenida ilegalmente, y todo lo derivado de ella cae y es inadmisible en un proceso.