Fuentes partidarias explicaron que se trata de una "decisión política" que se guardan las cabezas de las boletas. En el entorno de Peppo creen que Cristina desconfía del actual gobernador por sus buenas relaciones con el macrismo. Sencillamente, no lo quiere en el Senado.
Al respecto Peppo emitió un comunicado: "Me juzgan por las actitudes que tuvimos con el Gobierno Nacional, pero no interpretan el contexto en el que me tocó ejercer funciones siendo gobernador peronista como otros compañeros gobernadores y él propio Frente Renovador. Lo único que hice en estos 4 años difíciles fue defender a nuestra provincia", aclaró.
Y por si no quedaba claro disparó contra todos: "He mirado de frente y he apostado por la unidad y la amplitud que se necesitan para ganar y superar esta crisis de nuestro pueblo. Traidores son los que en estos momentos que atraviesa el país siguen mirando con la nuca".
Antes de que esto se concretara, Peppo y Capitanich habían llegado a un acuerdo: Capitanich encabezaría la lista de senadores y Peppo iría como senador suplente. Luego, una vez que compitieran por la gobernación, el que ganaba bajaría su candidatura a senador. Así ambos se quedaban con algo.
Fue la propia Cristina, dicen en el PJ provincial, la que tiró abajo el acuerdo. ¿La excusa formal? No quiere candidaturas testimoniales. Aunque, si gana la gobernación, Capitanich será en la boleta de octubre un testimonial más.