En cambio, la vicepresidenta apuntó esta vez sus dardos al ministro renunciante, al que acusó de haber "actuado con irresponsabilidad política" y generar "una desestabilización institucional" por haber "renunciado el sábado pasado por Twitter" sin avisarle a Alberto Fernández en lo que consideró "un gesto de enorme ingratitud hacia el presidente".
"Esta señora -dijo para referirse a la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner- antes de ser gobernadora fue ministra de Desarrollo Social-, no pero no voy a repetir eso, porque después van a decir que voy a revolear a algún ministro. No voy revolear a ningún ministro, quédense todos tranquilos", ironizó.
Cristina llamó a "comenzar a hablar claro entre nosotros" y reconoció "las diferencias que tuvimos (con Alberto Fernández) por las condiciones en que se acordó con el FMI", pero apuntó contra "todo el arco político de la oposición, todo el periodismo en general, todo el establishment económico" que dijo: "salió a hablar de la racionalidad del ministro de Economía, y al final -preguntó- quien era el irracional?
"Si es difícil ponerse de acuerdo en las políticas diría que es casi imposible ponerse de acuerdo entre las personas", asumió al ratificar su disconformidad con el programa económico firmado por Guzmán y Alberto Fernández con el FMI, pero dejó abierta la puerta a "buscar un punto en común porque sino, no habrá Argentina para nadie" porque la crisis se los comerá a todos.
Cristina se refirió uno a uno a los distintos puntos que coparon la crisis económica y política y advirtió que "ni yo voy a renunciar a mis convicciones, ni le voy a pedir a nadie que renuncie", en lo que pareció una alusión indirecta a los rumores que circularon esta semana sobre las presiones del kirchnerismo para que el presidente abandone el gobierno o acepte más cambios de gabinete.
Cristina, las corridas, la inflación, la devaluación y "los histéricos que quieren llevarse los dólares"
WhatsApp Image 2022-07-08 at 5.35.15 PM.jpeg
Después se refirió pasando por las corridas cambiarias, las críticas al cepo a la compra de dólares y a las importaciones, e hizo una comparación "histórica" -en medio de un furcio en que se equivocó y dijo "histérica"- para referirse a la "historia" recurrente que sufren los gobiernos de parte de especuladores del mercado cambiario cada vez que "hay una crisis por falta de dólares, si les regulás el mercado cambiario, te generan corridas para presionar por una devaluación, y si no devaluás, te generan la brecha cambiaria".
Cristina dio a entender que ante la crisis mundial, tiene "la sensación y necesidad de 'cerrar la puerta' de Argentina por "miedo a lo que pasa afuera" como en El Calafate "cuando nieva o hay mucho viento", lo que sonó a un mensaje orientado a defender la idea de cerrar más la economía y una justificación de los cepos cambiarios y a las importaciones.