Sorpresivamente, ahora el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti dice estar alineado al plan trazado por Martín Guzmán y Matías Kulfas. Los dos ministros se oponen a los reclamos del kirchnerismo para aumentar las retenciones a las exportaciones. Es uno de los ejes del "debate" entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner respecto al modelo económico y las medidas que hay que tomar para intentar frenar la inflación.
Cómo sigue la interna en el gobierno por la inflación
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En ese marco, según pudo saber A24.com, Feletti se reunió este lunes con empresarios molineros por el acuerdo de Fideicomiso de Trigo para desacoplar los precios locales de los internacionales. Para este martes convocó a una nueva reunión con productores locales como panaderos, fabricantes de pastas, pizzas, tapas de empanadas, fideos, entre otros.
La postura de Feletti sigue siendo la misma, pero evita confrontar con Guzmán y con Alberto Fernández. Desde el Gobierno recuerdan que su secretaría no tiene el manejo de las importaciones. Vale el recuerdo: con Guillermo Moreno, Comercio Interior se encarbaba de estas cuestiones.
Feletti sigue pensando que la mejor forma de desacoplar el precio de los alimentos (en medio de la guerra de Ucrania) son las retenciones a las exportaciones de trigo y carne. Pero entiende que ese no es el rumbo que el Gobierno decide tomar y lo acepta: "Es parte del gobierno y se encolumna", sostuvieron fuentes del ministerio de Producción.
No es la única señal de distención de estos días: este lunes Martín Guzmán se mostró en una reunión de trabajo con Eduardo "Wado" de Pedro: el ministro del Interior es el único representante que tiene el kirchnerismo en la Casa Rosada. "Nunca estuvieron peleados", aclararon cerca de uno de los ministros.
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La estrategia para bajar la inflación
Felletti fue muy criticado en el último tiempo, como parte de la interna. En estos días se lo escuchó intentando defender su gestión ante los críticos. Plantea que -dentro de sus posibilidades- logró una pequeña desaceleración de precios de los alimentos básicos como efecto positivo de los programas de Precios Cuidados, cortes de carnes, y precios estacionales de frutas y verduras.
En la Casa Rosada valoran positivamente su gestión y afirman que se logró una leve desaceleración de los aumentos de la canasta desde febrero cuando tuvo su pico de aumentos del 7,5%. En marzo la inflación marcó 7,2% y en abril, 5,9%.
Sin embargo, en el Gobierno todavía ven una luz amarilla cuando hacen "zoom" en el conurbano: la inflación de alimentos fue en febrero del 8,6%, en marzo del 6,1% y en abril descendió al 5,9%. Todavía demasiado alto.
Queda una duda abierta: ¿Se trata de una paz temporaria o de una tregua definitiva?