Según Aerolíneas Argentinas, sus vuelos no se verán afectados por las protestas, ya que la compañía cuenta con su propio servicio de rampa. Sin embargo, los vuelos de otras aerolíneas sí podrían sufrir alteraciones. Esto mantiene en incertidumbre a miles de pasajeros, preocupados por las posibles demoras o cancelaciones.
El conflicto gremial continúa escalando, y se rumorea que los sindicatos, con Pablo Biró a la cabeza, evalúan la posibilidad de llevar adelante un paro general de 24 a 48 horas en los próximos días. Las negociaciones con el Gobierno no avanzan, lo que agrava la situación y deja en tensión tanto a los pasajeros como a las autoridades, quienes ven limitada su capacidad de diálogo ante la presión de las huelgas y los bloqueos.
Un factor clave en este enfrentamiento es la suspensión judicial del decreto 70/23, que declaraba al servicio aéreo como una actividad esencial. Esta suspensión deja al Gobierno sin herramientas legales para frenar las asambleas, ya que sin un paro formal no es posible dictar una conciliación obligatoria, permitiendo a los gremios continuar con su plan de lucha sin enfrentar sanciones inmediatas.
Entre las aerolíneas más afectadas por la falta de personal en los servicios de rampa de Intercargo se encuentran Flybondi y diversas compañías internacionales. Los vuelos hacia destinos como Mendoza, Bariloche y Lima ya han experimentado demoras y problemas con el desembarque de equipaje, una situación que podría repetirse en las próximas horas en varios aeropuertos del país.
En medio de este escenario de tensión, el rol de Pablo Biró ha sido fuertemente cuestionado, tanto por el Gobierno como por sectores empresariales, que lo acusan de utilizar su liderazgo sindical con fines políticos, afectando gravemente a Aerolíneas Argentinas. Desde el gremio, sin embargo, defienden el derecho de los trabajadores a manifestarse. Mientras tanto, los pasajeros siguen siendo los más perjudicados, enfrentando cancelaciones y demoras sin una solución clara a la vista.