Oposición

Juntos por el Cambio amenaza con paralizar todo el año el Congreso si Alberto Fernández mantiene el juicio a la Corte Suprema

La conducción opositora debatirá la estrategia para enfrentar al Presidente y a Cristina Kirchner. Dicen que no votarán ningún proyecto económico mientras esté pendiente el juicio.
Mariano Obarrio
por Mariano Obarrio |
La conducción de Juntos por el Cambio se reúne para definir la estrategia contra el Gobierno

La conducción de Juntos por el Cambio se reúne para definir la estrategia contra el Gobierno

El clima de acuerdos políticos está definitivamente roto. La conducción de Juntos por el Cambio tiene resuelto que no dará quórum para debatir más leyes en el Congreso mientras que el gobierno de Alberto Fernández mantenga latente el pedido de juicio político al presidente de la Corte, Horacio Rosatti, y a sus miembros, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, y Carlos Rosenkrantz. En una reunión virtual, este martes a las 11, podría quedar formalizado.

“Esto implica que el Parlamento podría quedar paralizado durante todo el año si el Gobierno eligió este caballito de batalla para la campaña”, dijo a A24.com una alta fuente de la conducción de Juntos por el Cambio.

“Nuestra propuesta es no dar quorum en ninguna sesión parlamentaria hasta que el Gobierno no desista del juicio político a la Corte. Y sumar a los otros bloques de la oposición”, dijo un diputado influyente del frente opositor. “Este juicio rompe las reglas de convivencia de la democracia y de la República, es infundado y ridículo”, señaló.

Por lo tanto, el Congreso podría batir su propio récord: este año fue el año menos productivo de su historia. Aprobó sólo 36 leyes pese a que el promedio es de más de cien por año.

“Además, más allá del juicio político, es un año electoral, donde cada fuerza suele estar enfocada en su campaña presidencial y ningún partido opositor querrá quedar asociado con una iniciativa semejante, incluso muchos gobernadores que necesitan su reelección”, agregan fuentes.

Sin quórum para ninguna ley, mientras esté latente el juicio político

Una docena de altos dirigentes de la oposición coincidieron, consultados por A24.com, que mientras el Gobierno insista con el juicio político a la Corte Suprema ningún bloque le dará quórum y ni siquiera negociará ningún proyecto de ley.

El ministro de Economía, Sergio Massa, busca aprovechar el llamado a sesiones extraordinarias a partir del 16 de enero para introducir el debate de leyes económicas que necesita para asegurar el ingreso de dólares a las reservas del Banco Central y luchar contra la inflación.

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Con dudas sobre el quorum, se empieza a debatir el Presupuesto 2022 (Foto: Telam).

Con dudas sobre el quorum, se empieza a debatir el Presupuesto 2022 (Foto: Telam).

Massa se juega su futuro político en la gestión económica. Si bien él lo desmiente, los gobernadores, intendentes, la CGT y hasta Cristina Kirchner quieren que, en caso de lograr una baja en la inflación, sea el candidato a presidente del Frente de Todos en las elecciones de octubre próximo.

El ministro busca aprobar con urgencia las leyes de blanqueo de capitales, de monotributo para el sector tecnológico, de agroindustria, de exportación de gas natural licuado, y de fomento al hidrógeno verde. Pero la oposición, incluso los más dialoguistas con Massa, entrevén que el ministro quedó también envuelto en el ataque a la Corte.

Sus diputados aliados, Ramiro Gutiérrez, Micaela Moran y Vanesa Massetani, votarán a favor del juicio político en la Comisión que dirige Carolina Gaillard. “Ahora Massa no puede decir que está al margen del juicio y venir a negociar con nosotros”, señaló una fuente de Juntos por el Cambio.

Juntos por el Cambio define la estrategia en reunión a las 11

En este contexto, la conducción de la principal alianza opositora se reunirá este martes a las 11, en forma virtual, para acordar posturas comunes frente al ataque del Gobierno contra la Corte Suprema, los medios de comunicación y los partidos de la oposición. Puede salir un pronunciamiento enérgico contra la Casa Rosada y toda iniciativa que impulse.

Zoom Juntos por el Cambio

Del encuentro por zoom, según pudo saberse, participarán el ex presidente Mauricio Macri, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, los presidentes del PRO, Patricia Bullrich, de la UCR y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y de la Coalición Cívica, Maxi Ferraro. También habrá representantes del partido GEN, de Margarita Stolbizer. “Será por zoom porque la mayoría está repartido en sus vacaciones”, señalan.

Además, estarán los presidentes de los bloques parlamentarios del Senado y de la Cámara de Diputados. Un punto fundamental de la agenda será la estrategia frente al pedido de juicio político a la Corte Suprema enviado por el Presidente de la Nación y la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Dictamen, como una amenaza latente

Desde el lunes 16, Carolina Gaillard, presidenta de la Comisión de Juicio Político de la Cámara baja, convocará a sus miembros para debatir el dictamen de enjuiciamiento. Pero es posible que si en algunas semanas el Frente de Todos logra el dictamen, nunca sea enviado al debate en el plenario de la Cámara porque sería rechazado por la mayoría opositora. En cambio, al no tratarse, se mantendría como una amenaza latente contra los jueces y la Corte.

Los dictámenes de juicio político tienen una vigencia de tres años, tras lo cual caducan. “El dictamen será rechazado en una sesión si lo mandan al recinto y eso lo saben. En cambio, podrían usarlo como una espada de Damócles latente para tener presionados a los jueces que tienen que resolver causas sensibles para el Gobierno y para Cristina Kirchner”, dijo a A24.com una fuente parlamentaria.

Mientras no caducan, los dictámenes pueden ser introducidos en un día cualquiera y si el Frente de Todos alcanza el número, por algún motivo, podría prosperar.

Ahora, oficialistas y opositores acusan de ser iguales a Bolsonaro

Mientras tanto, el Frente de Todos, el Presidente y la vicepresidenta adoptaron otra estrategia: según fuentes oficiales confiaron a A24.com aprovecharán el intento de golpe de Estado posiblemente avalado por el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro y perpetrado por sus seguidores, que tomaron violentamente el domingo los tres poderes de la Nación -fueron detenidos miles de golpistas- para vincular al bolsonarismo con Juntos por el Cambio.

El camino lo marcó el canciller Santiago Cafiero, que este lunes dijo que el intento de golpe de Estado en Brasil fue obra de “una derecha que en la Argentina está representada por Macri”. Patricia Bullrich salió a contestarle por Twitter y dijo que Macri siempre respetó las instituciones “a diferencia de ustedes que se hacen los democráticos cuando les conviene”.

https://twitter.com/PatoBullrich/status/1612511115438612480

Precisamente, la alianza opositora también asocia el avance del bolsonarismo sobre las instituciones de la democracia con el pedido de juicio político del Presidente a la Corte Suprema por sus fallos adversos y con los ataques al Congreso en diciembre de 2017, cuando sectores de izquierda y kirchneristas arrojaron 14 toneladas de piedras sobre el Congreso durante el debate de la reforma previsional.

También en Juntos por el Cambio aprovecharon el desplante de Bolsonaro en la asunción de Luiz Inacio Lula Da Silva, el 1ro de enero último, que no asistió al traspaso del mando y viajó a los Estados Unidos, para igualarlo a la expresidenta Cristina Kirchner que viajó a El Calafate antes de entregar el mando a Macri en 2015 y no le entregó la banda a su sucesor.

Debaten el juicio político al Presidente y a la vicepresidenta

Otro de los temas de debate de la conducción de Juntos por el Cambio, en la reunión de este martes, podría ser la posibilidad de contraatacar al Frente de Todos en la Comisión de Juicio Político con otros pedidos ya presentados de enjuiciamiento contra el presidente Alberto Fernández y contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Vialidad: Alberto Fernández volvió a respaldar a Cristina Kirchner tras su último descargo.jpg
Vialidad: Alberto Fernández volvió a respaldar a Cristina Kirchner tras su último descargo (Foto; Telam).

Vialidad: Alberto Fernández volvió a respaldar a Cristina Kirchner tras su último descargo (Foto; Telam).

El diputado Pablo Tonelli propuso el juicio político al Presidente por incumplir el fallo de la Corte que le ordenó a la Nación aumentar la coparticipación a la Ciudad a 2,95%. Precisamente, ese fallo es uno de los motivos del juicio político que pide el Presidente contra la Corte. El otro es el fallo sobre el Consejo de la Magistratura que reconoció como consejero al senador opositor Luis Juez y no al kirchnerista Martín Doñate. Esos fallos encendieron la hoguera.

También existen pedidos de juicio político a Cristina Kirchner para removerla por haber sido condenada a 6 años de prisión en la causa Vialidad con inhabilitación perpetua.

Un paralelismo con Nixon y Watergate, en medio de carpetazos

Además, en la oposición analizan homologar a Alberto Fernández a Richard Nixon. Según plantean, él también estaría alcanzado en la misma causal que terminó con la presidencia de Richard Nixon en 1974 en los Estados Unidos cuando dimitió por la investigación del Gran Jurado Federal que lo encontró culpable de hacer inteligencia ilegal, con escuchas y robos de documentos en la sede del Partido Demócrata de Watergate.

En este caso, según plantean los opositores, Alberto Fernández se valió de hackeos y de espionaje ilegal como uno de los fundamentos del pedido de juicio político. Esos hackeos habrían sido puestos a la luz por el diputado Rodolfo Taihlade, ex director de Contrainteligencia de la AFI y kirchnerista a ultranza, quien reveló un sitio web anónimo con los hackeos. En el foco de la tormenta quedó el titular de la AFI, Agustín Rossi, y una supuesta “mesa militar” con militares espías en el organismo.

“No podemos dejar de ir a la Comisión de Juicio Político y plantear nuestras posturas y dejar al descubierto la persecución que implica el ataque a la Corte”, señalan en Juntos por el Cambio. El debate en la Comisión puede durar como máximo 60 días. En ese lapso, el Congreso no funcionará para debatir ninguna ley.

Luego de ello, el Frente de Todos entrará de lleno en la campaña y podría empeorar el clima de carpetazos y denuncias electorales. Nada hace prever que la convivencia vaya a mejorar.