Cristina Fernández de Kirchner está lejos de aceptar una tregua en su guerra contra la justicia, y lo dejó en evidencia esta semana cuando anunció que recusará a la jueza de la causa que investiga el atentado en su contra. Sus abogados están trabajando en el escrito para pedir el apartamiento de Maria Eugenia Capuchetti, en principio por inacción.
La vicepresidenta abrió esta batalla en un caso donde es tratada como víctima porque no consiguió que la jueza admitiera su reclamo para imputar al diputado Gerardo Milman como parte del grupo que intentó asesinarla el 1 de septiembre.
Fuentes judiciales le aseguraron a A24.com, que en este caso se analizaron todas las hipótesis que fueron surgiendo, incluso la denuncia en base a “versiones de bar” que apuntó contra Milman.
Cuando Cristina Kirchner haga efectivo su planteo contra Capuchetti, es posible que la magistrada rechace la recusación. Si el incidente llega a la Cámara Federal de Apelaciones, deberá resolver el tribunal integrado por Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens, quienes también son cuestionados por la ex presidenta.
A todo esto, la querella que representa a la vicepresidenta le pidió a los jueces de la Cámara de Apelaciones que dispongan el secuestro de los teléfonos celulares de las dos asesoras que según la denuncia estaban tomando café con Milman cerca del Congreso. Los abogados consideraron que la jueza rechazó esa medida de prueba actuando con "arbitrariedad y total falta de fundamentación".
En su pelea contra la justicia, Cristina Fernández de Kirchner tiene riesgo de perder la mayoría de las batallas.
En el Congreso quedaron empantanadas las iniciativas sobre la modificación de la Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal y la ampliación de la Corte Suprema.
A su vez, el Máximo Tribunal acaba de sacar un fallo anulando la designación del senador kirchnerista Martín Doñate como integrante del Consejo de la Magistratura, haciendo lugar a un recurso de amparo del senador de Juntos por el Cambio, Luis Juez. En los fundamentos señaló que se manipuló la distribución de los bloques para desplazar a la segunda minoría y sumar un delegado en el Consejo. Esta definición tendría repercusiones en la capacidad del oficialismo de la Cámara Alta, para obtener un lugar en el organismo que selecciona y remueve jueces.
Otra causa pendiente en la Corte Suprema es Dólar Futuro, en el que debe resolver si deja firme el sobreseimiento dispuesto por el Tribunal Oral Federal 1, o si tomando en cuenta el pedido del Procurador Eduardo Casal reenvía a la vicepresidenta a juicio oral.
En la Cámara de Casación se están desarrollando audiencias por Memorándum con Irán y Los Sauces-Hotesur.
En el primer caso, la querella por los familiares de las víctimas de la Amia pidió la reapertura del juicio porque sería la única forma de saber la verdad.
En Los Sauces -Hotesur el fiscal de Casación, Mario Villar, rechazó los sobreseimientos y solicitó reabrir el proceso. Esta causa es de peso para la vicepresidenta, porque también están implicados sus hijos Máximo y Florencia Kirchner.
Cómo sea la respuesta de Casación debería conocerse antes de fin de año, teniendo en cuenta que cuando finalice la ronda de audiencias, los jueces tendrán 20 días hábiles para resolver.
En cuanto a Cuadernos, el Tribunal Oral Federal 7, convocó a todas las partes a ofrecer pruebas, como uno de los pasos previos para llegar a la etapa de audiencias orales.
Sin embargo, la madre de todas las batallas en la agenda judicial de Cristina Kirchner es el juicio Vialidad, pues teme que el Tribunal le aplique la primera condena por corrupción en su legajo.
Después de 3 años, este 14 de noviembre comenzará el último tramo del juicio que investiga la presunta corrupción en la contratación de obras viales en Santa Cruz.
El Código Procesal establece que terminado el alegato de las defensas, se correrá traslado al Ministerio Público Fiscal para que responda los planteos de nulidad. Además, en el artículo 393 párrafo 5to ofrece la posibilidad de replicar los argumentos que no hayan sido discutidos previamente.
Este lunes la primera en opinar sobre los planteos de nulidad será la Unidad de Investigación Financiera (UIF). A su término, hablarán los fiscales Diego Luciani y Sergio Morla. Si deciden no hacer lugar a réplicas, el Tribunal Oral Federal 2 deberá fijar un cronograma para escuchar las últimas palabras en un plazo no mayor a los 9 días hábiles. Podría decidir hacerlo en una sola audiencia o dividirlo en varias, lo que demoraría el final del juicio.
El mismo día que finalice la rueda de últimas palabras, los jueces deberán dar a conocer el veredicto, lo que podría suceder a más tardar durante la primera quincena de diciembre.
Recordemos que la fiscalía pidió 12 años de prisión para Cristina Kirchner y Lázaro Baez; y 10 años para Julio De Vido, y José López, como jefes y organizadores de una asociación ilícita dedicada a defraudar al estado.