Este punto, que había sido acordado inicialmente por Brasil y Argentina, los dos miembros mayoritarios del bloque, recibió el apoyo de Paraguay pero Uruguay -el cuarto miembro fundador- había condicionado el suyo a que también se sumara la iniciativa que desde la asunción del presidente Luis Lacalle Pou se convirtió en una bandera del país: la modificación de la regla que no permite que los países negocien acuerdos comerciales por fuera del Mercosur. Esta promesa de modificación no apareció en el comunicado final de la cumbre de líderes de hoy.
Debate en el Mercosur
A su vez, los países firmantes se comprometieron "a dar seguimiento a la modernización del Mercosur, mediante el refuerzo del libre comercio y de la convergencia y armonización regulatoria en el interior del bloque; el aumento de la competitividad e integración de los Estados Partes con la economía regional e internacional; la generación de resultados concretos para los ciudadanos, en una agenda no limitada a temas comerciales y el proseguimiento del proceso de reforma institucional del bloque, para la optimización de su estructura y funcionamiento", afirmó el texto.
Uruguay quedó en una inédita postura solitaria, que algunos diplomáticos brasileños consideraron de difícil salida y hasta cuestionaron la dureza con una postura que al menos dos de los miembros del bloque anunciaron que no aceptarían (Paraguay y Argentina) y otro (Brasil) parece dispuesto a discutirlo, pero en otros términos.