La mentirita

"Nueva matriz económica": cómo piensa atacar el Gobierno una eventual crisis de producción y abastecimiento

Stella Gárnica / a24.com
por Stella Gárnica / a24.com |
Nueva matriz económica: cómo piensa atacar el Gobierno una eventual crisis de producción y abastecimiento

El panorama económico es incierto para la mayoría de comercios y empresas del país, que vieron esfumar sus ingresos y no pueden recuperar su actividad por la abrupta caída del consumo tras más de 120 días de cuarentena, muchas por la imposibilidad de producir por la falta de insumos; otras porque ven agotar sus stocks, sin perspectivas concretas de salida de la crisis.

Todo agravado por la incertidumbre que generó la demora de un acuerdo por la deuda externa, la creciente inflación y las presiones por una estampida del dólar y la ampliación de la brecha entre el oficial y el paralelo, en el peor momento de contagios y fallecimientos por coronavirus en el país, cuyo pico, ahora, esperan para mediados de agosto.

"El segundo trimestre de 2020 será recordado como uno de los más críticos de la historia del capitalismo global en general y argentino en particular. El momento más dramático parece haber sido abril, con caídas sin precedentes en una multiplicidad de países", señala un informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP) que tuvo en cuenta el Gobierno nacional para prorrogar las medidas de ayuda del estado al sector privado.

La reapertura gradual de la cuarentena no parece la solución en medio del peor pico de contagios de la pandemia, que amenaza con profundizar la crisis de producción y de abastecimiento de productos en el país.

Aunque algunas industrias recuperaron cierta actividad -entre un 30% y un 50% en algunos casos- tienen muchos empleados en sus casas, inmovilizados o en cuarentena por prevención, por contagios, o simplemente, por protocolos.

Empresas como las electrónicas fueguinas, fabricantes y distribuidoras de computación, electrodomésticos, línea blanca, pasaron la última semana sin precios y muchas terminaron retirando sus productos de la venta a comercios y al público en general, aduciendo falta de stock ya sea, por problemas de insumos, cierres de fábricas por tener empleados en cuarentena, o directamente porque sus mercaderías son valuadas a nivel dólar, en medio de la puja por la deuda externa y las nuevas restricciones emanadas del Banco Central

Otras empresas al borde del colapso financiero, solo venden sus productos a los comercios con pago anticipado y entregan más tarde los productos, aduciendo unos, los crecientes riesgos de corte de la cadena de pagos, otros la ralentización de sus sistemas de producción por estar obligadas, por los protocolos, a trabajar con la mitad de personal.

"La crisis no es solo de Argentina, la pandemia afectó al mundo", señala el Presidente para justificar el esfuerzo por sostener el aparato productivo y el empleo, para que "ni bien termine la pandemia, apretar una perilla y poder reactivar la economía interna de inmediato".

El corte de la cadena de pagos no es generalizada, pero en los últimos meses cerraron cientos de fábricas y más de 200 mil comercios en todo el país, admite el Gobierno a través del informe difundido por el ministerio de Desarrollo Productivo que encabeza Matías Kulfas, el virtual ministro de Economía.

Tapando baches hasta que pase lo peor

Los esfuerzos del Gobierno también están puestos en controlar la inflación. Mientras en sectores no esenciales los precios llegaron a aumentar en algunos productos como electrónica entre el 30 y el 50% en los últimos 4 meses, la secretaría de Comercio Interior, intenta controlar el aumento de "Precios Cuidados" en alimentos y productos esenciales con controles municipales y clausuras en algunos supermercados.

Sabiendo la fragilidad de la situación social sobre todo en el conurbano bonaerense, esta semana Fernández adelantará el anuncio de "más de 60 medidas" con las que apunta a reactivar la producción y evitar la continua caída del empleo, cierre de fábricas y comercios.

Lo confirmó el viernes durante una videoconferencia con Pymes, la CGT y la CTA en la que anunció la continuidad hasta diciembre de los planes de pago de sueldos complementarios a comercios y empresas que hayan facturado menos que en igual período de 2019. También la ampliación de créditos a tasas subsidiadas:

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Alberto llamó a "un pacto multisectorial o nuevo contrato social entre Pymes, empresarios y sindicalistas para "pensar la salida de la crisis".

Para eso dijo que sus principales aliados son "las pymes, la CGT, la CTA, la UIA, CGRA" a partir de las medidas sostenidas desde la fundación de la cuarentena el pasado 19 de marzo y que continuarán por lo menos hasta diciembre, cuando esperan que termine la pandemia.

En el medio, el Gobierno envió mensajes de alivio a las centrales sindicales y anunció la prórroga por 60 días de la prohibición de despidos.

Y, el oficialismo en el Congreso logró la sanción de la ley de teletrabajo, que viene a regular -pese a las críticas de sectores empresarios- una de las bases de la nueva matriz productiva que llegó con la pandemia y parece que vino para quedarse.

No solo el teletrabajo, sino las transacciones comerciales y financieras aumentaron en estos 4 meses más del doble y llegaron para formar parte de la "nueva matriz económica", según un informe presentado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, ante el gabinete económico.

El Gobierno admitió esta semana la profundidad de la crisis que muchos comparan como "peor a la del 2001"; a diferencia de aquellos años, no visualiza los -al menos por ahora- conflictos sociales en las calles, saqueos ni a la clase media con cacerolas reclamando "que se vayan todos".

Si bien el aparato productivo continuó su recuperación en junio, la pandemia está dejando profundas secuelas que agravan una situación ya desfavorable en 2018 y 2019.

Entre febrero y mayo el 3,9% de las empresas dejaron de enviar sus declaraciones juradas a AFIP.

Con el correr de los meses, se podrá conocer si estas bajas son definitivas o solo transitorias; de todos modos, es un indicador que ilustra el severo daño que generó el coronavirus.

El empleo formal también se resintió severamente producto de la pandemia. Entre febrero y abril se destruyeron 174.000 empleos de calidad en las empresas (-2,9%), de acuerdo con datos del Ministerio de Trabajo. Se trata de la mayor caída desde principios de 2002. En el empleo independiente formal, las caídas fueron todavía más profundas (-3,4% en monotributistas y -4,9% en autónomos en dos meses).

El Gobierno tomó las últimas medidas a partir del estudio realizado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP) al que tuvo acceso A24.com, y dice lo siguiente:

El peor recuerdo del 2001 retrotrae a la imagen de la salida en helicóptero del gobierno de la Alianza UCR-Frepaso con Fernando De la Rúa y 5 presidentes sucesivos en una semana.

Pero esta vez gobierna el peronismo y sabe que el secreto es poner todo el esfuerzo en contener la cuestión social: "En aquella época, el Estado estaba ausente", dijo en estas horas uno de los intendentes del conurbano, Juan Zabaleta.

Con el presidente Fernández encabezando las negociaciones por la deuda externa y haciendo frente a los embates del oficialismo y de la oposición, el Gobierno buscará esta semana relanzar la gestión con el anuncio de "más de 60 medidas" para reactivar la economía interna.

Será después de intentar un acuerdo con los bonistas extranjeros y para eso, al menos, ya logró el apoyo del G-6, el grupo de empresarios más poderosos del país, que justamente le valió críticas de su propio frente interno, encabezado por la vicepresidenta Cristina Kirchner.