Santiago Cafiero llamó a "buscar el camino del diálogo" para poner paños fríos a la interna en el Frente de Todos
La fractura en el Frente de Todos está expuesta y ahora el canciller, Santiago Cafiero, salió a reconocer las tensiones internas y pidió "buscar los mecanismos para retomar el diálogo". "Atravesar este presente implica mirar a los ojos a la sociedad, abandonando los reclamos que unos tengamos sobre otros", resaltó.
Tras un repaso por la situación económica, la pandemia y la premisa de que es un tiempo de "ver resultados" y "recuperación", el exjefe de Gabinete de Alberto Fernández advirtió que "ignorar" que la coalición gobernante "atraviesa un momento político crítico sería necio".
"Sin embargo, estas diferencias en el seno de nuestra coalición bajo ningún aspecto deben transformarse en una ruptura del espacio político. Las transformaciones que necesitamos para modificar la realidad productiva, laboral y social de nuestro país requieren de la unidad de la coalición, del trabajo y las ideas de todas y todos los compañeros que constituimos este espacio político", detalló en una columna de opinión publicada en ElCoheteALaLuna.
Cafiero, que es miembro del Grupo Callao, es decir, la mesa chica en formación del "albertismo", enumeró las cifras de desigualdad que "dejó el gobierno de Cambiemos" al Frente de Todos y aseguró que esta "realidad económica que ha caracterizado a la región en el periodo pre pandemia ha tenido un explicable correlato en tensiones, rupturas y renovadas e intensas demandas populares. La pandemia agudizó las dificultades".
Luego, repasó el acuerdo con el FMI y lo defendió: "Se trata también de un acuerdo que contiene algunas novedades importantes respecto del diagnóstico sobre los problemas de la economía argentina y de las políticas para su solución".
La refinanciación de la deuda y el programa económico a 10 años fue el punto de quiebre con el ala más dura del kirchnerismo, situación que quedó al descubierto cuando el diputado Máximo Kirchner renunció a la presidencia de bloque en la Cámara Baja.
Le siguieron cartas de la vicepresidenta Cristina Kirchner, su ausencia al momento de votar en el Senado, la ausencia del líder de La Cámpora en la votación y posterior acompañamiento dividido al proyecto de entendimiento con el organismo.
En este contexto, el canciller consideró que "el quiebre de nuestra coalición también implicaría un divorcio muy grande de nuestra fuerza política (el peronismo) con la realidad que hoy viven las y los habitantes de nuestro país".
"Cuando más se necesita la unidad, cuando empezamos a ver los resultados concretos en materia de recuperación económica y del empleo en todos los indicadores disponibles, cuando atravesamos el desafío de un shock de precios internacionales sobre una inflación ya muy elevada y sabiendo todo lo que falta para que el vivir cotidiano deje de ser un padecimiento para muchos compatriotas, el peronismo no puede darse por vencido en la representación y protección de los intereses, de las conquistas y de los derechos del campo nacional y popular", repasó, en defensa de la gestión.
Y llamó: "Hoy es necesario que, con la misma inteligencia, inventiva y decisión política que tuvieron quienes nos conducen a la hora de constituir en 2019 este espacio político, toda nuestra dirigencia busque los mecanismos para retomar el diálogo y la iniciativa para superar esta crisis y reordenar el Frente de Todos, redoblando los esfuerzos para seguir peleando por lo que es nuestra gran coincidencia".
En este sentido, señaló que "una Argentina más justa, más productiva, con más trabajo y con más derechos" es "una demanda muy clara de nuestras bases militantes, de los y las simpatizantes y de todos aquellos que depositaron expectativas y esperanzas en la reunificación del campo nacional y popular".