"El Presidente está a las puteadas con Horacio Verbitsky, Valdés y Taiana, y ahora con Zannini", señalaron en el entorno del mandatario. También dura el enojo con Ginés González García por la instalación del vacunatorio VIP que recorrió las portadas de los diarios del mundo. Cerca del exministro de Salud aseguran que Ginés está que trina con Alberto porque todo lo que hizo estaba en conocimiento del Gobierno o de una parte de la administración.
El jefe del Gabinete, Santiago Cafiero, acordó ayer con la nueva ministra de Salud, Carla Vizzotti, cortar la crisis con la difusión de la lista de todos los vacunados del Hospital Posadas, que incluyeron a más funcionarios de Salud, como Alejandro Costa; el embajador en Brasil, Daniel Scioli; el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme; y al ex presidente Eduardo Duhalde y su esposa Hilda “Chiche” González de Duhalde, entre otros que ya se conocían y muchos nombres menos famosos.
Pero se duda de que el escándalo pueda encapsularse como quiere el Presidente, porque siguen saliendo casos en todos los hospitales nacionales, provinciales y municipales de vacunaciones de privilegio con las dosis de Sputnik V. Toda la plana mayor de Salud, excepto Vizzotti, quedó expuesta en el Sistema Integrado de Información Sanitario Argentino (SISA), al igual que Zannini, que apareció como “personal de salud”, y que los suegros del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y padres de Malena Galmarini, titular de Aysa: Fernando “Pato” Galmarini y Marcela Durrieu. Muchos de ellos, incluso, se vacunaron antes que el Presidente, en los primeros días de enero.
Es cierto que tienen, algunos, más de 65 años y son de riesgo. Pero en aquel momento no estaba abierta la vacunación para mayores y no cumplieron con ningún turno para aplicársela.
"Alberto está con mucha furia en México. Lo único que rescata es lo de Guzmán, porque se vacunó por recomendación del G-7, siguió todos los protocolos, y debe hacer una gira por cuatro países con altos riesgos de pandemia. Incluso, para esperar los plazos de inmunización postergó esa gira por un mes", dijo un allegado al Presidente que conversó con él en México.
Guzmán, al igual que Felipe Solá, acompaña a Alberto en la gira por México. Sin embargo, su actitud también expone a Valdés y a Taiana. Ellos argumentan que debían vacunarse para viajar con el Presidente, pero según el criterio de Guzmán esa vacuna no le servía para esta estadía porque aún no tenían tiempo de inmunización.
"Alberto está muy caliente porque se hayan querido vacunar, porque lo hayan hecho por izquierda y porque algunos como Zannini invocaron la condición de personal de salud. Es todo un mamarracho. ¿Cómo hacemos ahora para argumentar que somos un gobierno que quiere terminar con los privilegios?”, se preguntaba uno de los más allegados al jefe del Estado ante A24.com. "Lo peor es que esto fue algo que está totalmente acreditado y probado, como los bolsos de José López, los agarraron con los registros en la mano. Y ahora nos meten a todos en la misma bolsa”, señaló otro de los colaboradores presidenciales.
Al Presidente no le faltan ganas de pedirle la renuncia a Zannini al cargo de Procurador del Tesoro. Pero se encuentra con un problema mayúsculo: Zannini es la mano derecha jurídica de Cristina Kirchner y deberá tomar la decisión en conjunto con la vicepresidenta, o de lo contrario correrá el riesgo de un cimbronazo en la coalición. Es por ello que la posibilidad de echarlo no es tan concreta. Hubo silencio cuando A24.com lo consultó en todas las áreas de la Casa Rosada.
Más allá del conflicto potencial con Cristina, Alberto Fernández tiene que cuidar una fisura que se le abrió en su propio entorno íntimo. Valdés, que es presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, quedó afuera del viaje a México por el “vacunagate” y también está enfurecido con su amigo y jefe político: siente que lo dejaron solo.
Valdés y el senador Taiana, excanciller y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, consideran que su vacunación está en la misma situación que la del canciller, Felipe Solá, que sí viajó al país de los aztecas y los mayas. Se consideraron a sí mismos como “personal estratégico” encuadrados, según ellos, en la resolución 2883 del Ministerio de Salud. “¿Si ellos están como Felipe Solá, por qué se la tienen que comer solos?”, se preguntaba un hombre del entorno del Presidente.
Cerca de Solá responden que su caso es distinto: "Recibe visitantes extranjeros y argentinos que vuelven del exterior permanentemente, tiene que viajar y tiene más de 70. Fue una recomendación de la dirección de Salud de la Cancillería"
Sin embargo, esa normativa no ordena vacunar a ese tipo de personal con una prioridad perentoria, sino que remite a un anexo que simplemente define las características del “personal estratégico” sin darle una preminencia sobre el personal de salud o sobre los adultos mayores. Ese anexo de la resolución 2883 es el “Plan Estratégico para la vacunación contra la Covid 19 en Argentina” y señala: “Personal estratégico: toda persona que desarrolle funciones de gestión y/o conducción y funciones estratégicas necesarias para el adecuado funcionamiento del Estado”.
De todos modos, en ningún lugar dice que se debe vacunar antes que el personal de salud o los adultos mayores. Taiana y Valdés, en tanto, aseguraron que conversaron con Ginés González García sobre la legitimidad de la vacunación para el viaje.
La vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, también viajó a México, pero no fue vacunada, como tampoco lo fueron muchos funcionarios de segunda línea y personal de seguridad de la custodia presidencial. Tampoco se la habían recomendado a las diputadas opositoras que iban a ser incluidas en la comitiva, Carmen Polledo (PRO), de 68 años, y Jimena Latorre (UCR).
Según los diputados de Juntos por el Cambio, a Valdés y Taiana no les correspondía la vacunación. Graciela Ocaña, exministra de Salud, señaló a A24.com que Ginés había declarado días antes que “ni los secretarios ni los subsecretarios debían vacunarse porque no son personal esencial” y que el diputado Carlos Heller, del Frente de Todos, “había hecho el mismo reclamo y Cecilia Moreau, de su propio bloque, le dijo que cada uno debía esperar su turno”. También Carmen Polledo dijo a este portal que “esta es la defensa e interpretación de ellos, porque Heller lo reclamó y porque no dice en ningún lugar de la resolución que deban vacunarse”. El escándalo está lejos de apagarse y aún no se conocen los daños.