Guillermo Lobo, periodista del canal, también lamentó la pérdida. “Estamos muy tristes, muy apenados. Mario Mactas, nuestro querido compañero y una persona tan clara, en todo sentido. En lo personal, en lo profesional y en lo periodístico”, señaló. Y agregó: “Compartíamos en De 10 a 13 un momento exquisito, que era El Toque Mactas. En más de una oportunidad estaba achacado, pero venía igual porque era su vida. Su pasión”.
Además, brindaron detalles de su salud, que venía sufriendo complicaciones desde la pandemia de Covid-19. “Estaba aquejado por diferentes problemas. Estuvo internado en la Fundación Favaloro y siempre fueron manejados con mucha austeridad sus partes médicos. Pensamos que salía de esta. El Covid-19 lo había tenido a maltraer y distintos problemas pulmonares. Es una tristeza enorme”, detalló, sobre la salud del comunicador en los últimos años.
Mario Mactas y toda una vida ligada al periodismo
Nacido el 13 de agosto de 1944 en Buenos Aires, Mario Mactas construyó una carrera singular y multifacética, marcada por un compromiso inquebrantable con la libertad de pensamiento, la escritura y la cultura. Tras incursionar brevemente en las carreras de Medicina y Filosofía, encontró su verdadera vocación en el periodismo, una disciplina que él mismo definía como "una rama del arte", expresión que reflejaba su particular mirada del oficio y que guió su labor en prensa escrita, radio y televisión.
Su vínculo con Radio Continental se extendió por más de veinte años, donde condujo diversos programas en distintas franjas horarias, consolidándose como una figura influyente en el ámbito radial argentino. En televisión, dejó una marca indeleble con su emblemática columna de opinión El Toque Mactas. También compartió pantalla junto al doctor Daniel Stamboulian en el segmento periodístico del programa A ciencia cierta, emitido por la señal Metro.
A lo largo de su trayectoria, colaboró con medios como Infobae, La Nación y numerosos espacios gráficos y audiovisuales, tanto nacionales como internacionales, reafirmando su rol como un referente intelectual y cultural.
Durante los años setenta, se destacó como una figura innovadora en la radio AM argentina, aportando una combinación de creatividad y profundidad intelectual que transformó el formato radiofónico tradicional. Su influencia en el medio fue reconocida con el Premio Konex en 2007, por su labor durante la década anterior, y también fue distinguido como Personalidad Destacada de la Ciudad de Buenos Aires, consolidando su lugar en el periodismo y la cultura nacional.
En octubre de 2024, se estrenó Un tal Mario, una ópera prima dirigida por su hija, Mariana Mactas, que repasa su vida personal y profesional. La película, presentada en el BAFICI, retrata su vínculo con su hija, su paso por la emblemática revista Satiricón -conocida por su humor político- y el exilio en Colombia al que se vio obligado durante la dictadura militar por la censura.
En los últimos años, también llevó su estilo inconfundible a las redes sociales. En Instagram compartía reflexiones sobre arte y literatura, mientras que en X volcaba pensamientos breves pero potentes. Su último mensaje, publicado el 6 de julio, fue tan directo como simbólico: “Las palabras son piedras.”
A lo largo de su trayectoria, Mario dejó una marca profunda en generaciones de lectores y periodistas, gracias a una mirada lúcida, aguda y siempre comprometida con la libertad.