Paso a paso para lograr una cocción pareja
-
Batir la manteca con el azúcar. Es importante que la manteca esté blanda para que se integre fácilmente y se forme una crema clara.
Agregar los huevos de a uno. Batir entre cada incorporación para que la mezcla no se corte.
Sumar la ralladura y el jugo de limón. Este es el momento donde empieza a sentirse el aroma característico.
Incorporar los secos. Agregar la harina tamizada alternando con la leche para evitar que se formen grumos.
Distribuir en pirotines. Llenarlos solo hasta 3/4 para que suban sin desbordarse.
Hornear. Llevar a un horno precalentado a 180 °C durante unos 15 a 18 minutos, hasta que al pinchar con un palillo, este salga seco.
Una vez cocidos, dejarlos enfriar sobre una rejilla para que no se humedezca la base.
¿Se les puede agregar cobertura?
Sí. La opción más clásica es un glaseado simple de azúcar impalpable y jugo de limón, que se prepara en segundos. Otra alternativa más cremosa es el frosting de queso crema con azúcar y ralladura cítrica. Para eventos o presentaciones especiales también se pueden decorar con merengue italiano y darle un toque tostado con soplete.
¿Cómo conservarlos?
Se pueden mantener a temperatura ambiente en un recipiente hermético durante dos o tres días sin perder frescura. Si llevan cobertura de queso o crema, lo ideal es guardarlos en la heladera y sacarlos unos minutos antes de servir para que recuperen su textura.
Los cupcakes de limón demuestran que lo simple no tiene por qué ser aburrido. Con ingredientes comunes y un procedimiento rápido, se puede obtener una preparación casera que compite sin problemas con la pastelería profesional.