Receta de pancakes de espinaca: una forma diferente de sumar verduras al plato

Una preparación sencilla, económica y versátil que permite sumar vegetales de forma práctica: cómo hacer pancakes de espinaca caseros con ingredientes básicos y en pocos minutos.

Receta de pancakes de espinaca: una forma diferente de sumar verduras al plato

La espinaca es una de esas verduras que muchos intentan incorporar a la alimentación diaria, pero no siempre saben cómo. Más allá de las clásicas tartas o salteados, existe una forma práctica, sabrosa y rápida de aprovecharla: convertirla en pancakes salados. Esta preparación no solo sirve para el desayuno o el brunch, sino también como base para comidas completas, ya que se pueden rellenar, apilar o acompañar con distintas salsas y toppings.

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Lo mejor es que esta receta requiere pocos ingredientes y puede adaptarse según lo que haya en la heladera. Se puede usar espinaca fresca o congelada, harina común o integral, y hasta reemplazar la leche por alguna bebida vegetal. El resultado final es una masa fina, flexible y ligeramente verde que funciona como tortilla, panqueque o incluso wrap para rellenar.

Qué ingredientes se necesitan para hacer pancakes de espinaca

Para unas 6 a 8 unidades medianas, la proporción más utilizada incluye:

  • 1 taza de espinaca fresca bien lavada (o 1/2 taza si está previamente cocida y escurrida).

  • 1 huevo.

  • 1/2 taza de leche (puede ser común o vegetal).

  • 1/2 taza de harina (de trigo, integral o mezcla).

  • 1 cucharadita de aceite (opcional).

  • Sal y pimienta a gusto.

Algunas versiones también suman condimentos como nuez moscada, ajo en polvo o queso rallado para reforzar el sabor, aunque no son imprescindibles.

Paso a paso para lograr una masa pareja y flexible

  • Procesar la espinaca. Colocarla en una licuadora o procesadora junto con la leche y el huevo. Mezclar hasta obtener una preparación homogénea y verdosa.

  • Incorporar los secos. Agregar la harina, la pizca de sal y los condimentos elegidos. Volver a mezclar hasta integrar. Si la mezcla queda demasiado espesa, sumar un chorrito más de leche.

  • Cocción. Calentar una sartén antiadherente a fuego medio y engrasarla ligeramente con aceite o manteca. Verter una porción pequeña de la mezcla y expandirla moviendo la sartén para formar un círculo fino. Cocinar 1 o 2 minutos por lado, hasta que se doren ligeramente y puedan despegarse con facilidad.

  • Reservar. Apilar los pancakes en un plato cubierto con un paño limpio para que se mantengan tiernos.

¿Cómo se pueden servir?

Las opciones son variadas. Para un desayuno o merienda salada, se pueden comer solos con queso untable, palta o hummus. Si se busca un almuerzo rápido, funcionan como base para wraps con pollo, verduras salteadas o atún. También pueden usarse como capas de una especie de “lasagna” rápida, intercalando rellenos y gratinando al horno.

Quienes prefieren un toque más gourmet pueden dorarlos en manteca con ajo y servirlos como acompañamiento de carnes o pescados. Incluso hay versiones que suman avena a la mezcla para hacerlos más espesos y convertirlos en medallones tipo “hamburguesa” vegetal.

¿Se pueden conservar o congelar?

Sí. Una vez fríos, se pueden guardar en la heladera dentro de un recipiente hermético durante tres días. También se pueden congelar apilándolos separados con separadores o papel manteca entre cada uno para evitar que se peguen. Para consumirlos, alcanza con calentarlos unos segundos en sartén o microondas.

Los pancakes de espinaca son una alternativa creativa y accesible para incorporar verduras sin complicarse en la cocina. Una receta que demuestra que, con pocos ingredientes y una licuadora, se puede transformar lo cotidiano en algo diferente y versátil.

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