Preparación y Versatilidad:
La preparación de las bolas de fraile es relativamente sencilla, lo que las convierte en una opción tentadora para cocineros principiantes y experimentados por igual. La masa requiere solo unos pocos ingredientes básicos, como harina, huevos, leche y levadura, y se puede personalizar con vainilla u otros extractos para añadir complejidad de sabor. El proceso de fritura es rápido y el resultado es una golosina que puede disfrutarse sola o acompañada de una variedad de rellenos, como dulce de leche, crema pastelera o mermelada.
Cultura y Tradición:
Las bolas de fraile tienen un profundo arraigo en las celebraciones y festividades latinoamericanas, donde a menudo se sirven en ocasiones especiales como Navidad, Semana Santa y cumpleaños. Son un símbolo de amor y cuidado en muchas familias, ya que a menudo se preparan en casa y se comparten con seres queridos. Además, su disponibilidad en ferias y puestos de comida callejera ha hecho que sean un clásico favorito entre jóvenes y mayores por igual.
Ingredientes:
Para la masa:
- 2 tazas de harina de trigo
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 2 huevos
- 1/4 taza de leche tibia
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Para freír:
- Aceite vegetal para freír (como aceite de maíz o canola)
Para decorar:
- Azúcar glas (azúcar en polvo) para espolvorear
Instrucciones:
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En un tazón grande, combina la harina, el azúcar, la sal y la levadura en polvo.
En otro tazón, bate los huevos y luego agrega la leche tibia, la mantequilla derretida y el extracto de vainilla (si lo estás usando).
Vierte la mezcla líquida en los ingredientes secos y mezcla bien hasta que obtengas una masa suave. Si es necesario, puedes agregar un poco más de harina o leche para ajustar la consistencia de la masa. Debe ser lo suficientemente suave para manejar, pero no pegajosa.
Cubre el tazón con un paño limpio y húmedo y deja reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
Luego, en una superficie enharinada, forma pequeñas bolas del tamaño de una nuez con la masa.
Calienta el aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio. Debes tener suficiente aceite para sumergir las bolas de fraile por completo.
Cuando el aceite esté caliente (aproximadamente 350°F o 175°C), coloca las bolas de masa en el aceite con cuidado. Fríelas hasta que estén doradas y crujientes por todos lados, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado.
Retira las bolas de fraile del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Espolvorea generosamente con azúcar glas mientras aún están calientes.
Sirve las bolas de fraile calientes y disfrútalas.
¡Y ahí lo tienes! Unas deliciosas bolas de fraile caseras. ¡Espero que las disfrutes!