El 4 de junio de 1946 es una fecha trascendental en la historia de Argentina, ya que marca la asunción de Juan Domingo Perón a su primera presidencia.
Perón había sido elegido con más del 52% de los votos, respaldado por una amplia base de apoyo popular. Su liderazgo previo en la Secretaría de Trabajo y Previsión, el Ministerio de Guerra y la vicepresidencia, así como su liberación por la movilización popular del 17 de octubre de 1945, sentaron las bases para su ascenso al poder.
En 1975, se produjo el llamado Rodrigazo, un conjunto de medidas económicas que marcaron un cambio significativo en el modelo industrialista del país hacia uno más liberal. El ministro de Economía, Celestino Rodrigo, devaluó la moneda, aumentó los precios de los servicios públicos y los combustibles, e impuso topes salariales. Estas medidas desataron una fuerte inflación y desabastecimiento, generando un paro del sindicalismo al gobierno peronista por primera vez en la historia del país.
El 4 de junio de 1987, se sancionó la ley de Obediencia Debida, que amplió el alcance del Punto Final en relación con los crímenes cometidos durante la dictadura militar. Esta norma fue una respuesta del gobierno de Raúl Alfonsín al alzamiento de Semana Santa y garantizó la impunidad para todo el cuerpo de oficiales, excepto por los casos de robo de bebés, que aún serían investigados.
Estas efemérides del 4 de junio nos invitan a reflexionar sobre los momentos clave en la historia argentina, marcados por cambios políticos, económicos y sociales. Son recordatorios de la importancia de comprender y aprender de nuestro pasado para construir un futuro más justo y próspero.