Halloween 2025: ¿cuál es la terrorífica historia que se esconde detrás de la calabaza?
Detrás de este tradicional adorno se esconde la leyenda de Jack O’Lantern, un personaje irlandés que convirtió una simple hortaliza en un símbolo de misterio, superstición y tradición que perdura hasta hoy.
Con la llegada de Halloween, el próximo viernes 31 de octubre, los hogares volverán a lucir las clásicas calabazas, convertidas en el símbolo más reconocido de esta celebración. Lo que muchos desconocen es que detrás de este adorno se esconde la fascinante historia de Jack O’Lantern, el personaje que inspiró la tradición de tallar vegetales y convirtió a la calabaza en mucho más que un simple objeto decorativo.
El origen de Halloween se remonta a la festividad celta de Samhain, celebrada hace más de dos mil años en lo que hoy son Irlanda, Escocia y partes de Inglaterra.
Para los celtas, el 31 de octubre marcaba el final del verano y el inicio del año nuevo, y se creía que en esa noche la frontera entre el mundo de los vivos y el de los muertos se debilitaba, permitiendo que los espíritus regresaran al mundo terrenal. En ese marco, encendían grandes hogueras y realizaban rituales de protección, mientras se disfrazaban con pieles o cabezas de animales para alejar a los espíritus malignos.
Esta celebración combinaba respeto por los muertos, superstición y ritos que buscaban asegurar un año próspero.
Quién fue Jack O’Lantern, el inspirador de la calabaza en Halloween
Jack O’Lantern
Dentro de esta tradición surgió la leyenda de Jack O’Lantern, también conocido como Jack el Tacaño. La historia se remonta a la Irlanda del siglo XVIII y se transmitió de generación en generación.
Jack era conocido por su astucia, egoísmo y por ser un bebedor empedernido. Su fama de tramposo llegó al punto de que logró engañar al Diablo en más de una ocasión. La primera vez lo atrapó al convertirlo en una moneda y encerrarlo junto a un crucifijo, exigiendo que prometiera no llevarse su alma. La segunda vez lo subió a un árbol y lo liberó únicamente después de recibir la misma promesa.
Cuando murió, ni el cielo ni el infierno lo aceptaron. Su vida de pecados lo dejó condenado a vagar entre los vivos y los muertos, sin encontrar descanso.
Para iluminar su camino, el Diablo le entregó una brasa encendida que Jack colocó dentro de un nabo hueco. De esta manera nació la primera linterna de Jack O’Lantern, utilizada para guiar su trayecto y mantener alejados a los espíritus. Con el tiempo, esta idea se trasladó a la calabaza, que se convirtió en el símbolo más conocido de Halloween.
Símbolo de protección contra las almas errantes
calabazas
Durante siglos, en Irlanda y Escocia, se tallaban nabos, remolachas y rábanos con rostros aterradores. No eran simples decoraciones, sino auténticos amuletos para proteger a las personas de almas errantes. La noche del 31 de octubre, conocida como All Hallows’ Eve o víspera de Todos los Santos, se creía que los muertos regresaban al mundo de los vivos y estas linternas se colocaban en ventanas y puertas para mantenerlos alejados.
Con la llegada de los inmigrantes irlandeses a Estados Unidos en el siglo XIX, los nabos fueron reemplazados por calabazas, más grandes y fáciles de vaciar y tallar.
De esta manera, la tradición de la linterna de Jack se trasladó a la calabaza, que comenzó a usarse para tallar caras aterradoras o humorísticas y se consolidó como un símbolo global de la celebración.