Estos ingredientes básicos permiten lograr un postre suave, cremoso y ligeramente aromatizado con limón y vainilla. La harina es opcional: su uso depende de si se prefiere una torta más consistente o más ligera.
Preparación paso a paso
-
Preparar la base: precalentar el horno a 180 °C y enmantecar un molde redondo de 24 cm de diámetro. Opcionalmente, se puede espolvorear con harina o cubrir con papel manteca.
Mezclar la ricota: en un bowl grande, batir la ricota con los huevos y el azúcar hasta obtener una crema homogénea. Incorporar la manteca derretida, la esencia de vainilla y la ralladura de limón. Mezclar suavemente hasta que todos los ingredientes estén integrados.
Agregar la harina (opcional): tamizar las dos cucharadas de harina sobre la mezcla y unir con movimientos envolventes. Esto dará mayor firmeza a la torta sin afectar su suavidad.
Hornear: volcar la mezcla en el molde y llevar al horno durante 40 a 50 minutos. La superficie debe dorarse ligeramente y al insertar un palillo, éste debe salir limpio o con apenas unas migas húmedas.
Dejar enfriar: retirar la torta del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldar. Se puede servir sola, espolvoreada con azúcar impalpable, o acompañada de mermelada, frutas frescas o chocolate rallado.
Consejos para un resultado perfecto
-
Ricota fresca: cuanto más fresca sea la ricota, más suave y cremosa quedará la torta.
Evitar exceso de batido: mezclar solo hasta integrar los ingredientes evita que la torta pierda densidad y se vuelva esponjosa en exceso.
Horneado uniforme: si el horno tiende a cocinar de manera desigual, conviene cubrir la torta con papel aluminio a mitad de cocción para evitar que se dore demasiado la superficie.
Una opción versátil y deliciosa
La torta de ricota casera es ideal para todo tipo de ocasiones: desde una merienda de fin de semana hasta un postre para invitados. Su sabor suave permite acompañarla con frutas, miel, dulce de leche o incluso chocolate, según el gusto personal. Además, al ser casera, se puede adaptar a distintas necesidades: sin gluten, reducida en azúcar o con agregados como nueces o chips de chocolate.
En definitiva, preparar una torta de ricota en casa es simple, rápido y gratificante. Cada bocado combina cremosidad, dulzura y un toque aromático que hace que este clásico de la repostería argentina nunca pase desapercibido.