Una serie de seis capítulos en Netflix con drama, crimen y tensión extrema, atrapa desde el primer minuto y esconde un secreto que no esperabas.
La serie corta en Netflix que nadie esperaba y está sorprendiendo a todos con 6 episodios.
En medio de la avalancha de estrenos que Netflix suma a su catálogo cada semana, hay una producción que, sin grandes campañas de promoción, está logrando abrirse camino entre los títulos más comentados. Se trata de una serie de seis capítulos en Netflix que combina drama, suspenso y acción con un trasfondo emocional que la hace distinta a cualquier otra del género.
Estrenada en mayo de 2025, esta ficción libanesa dirigida por Hussein Al Menibawi está comenzando a ganarse un lugar en las listas de lo más visto en varios países, aunque todavía permanece como un hallazgo para quienes se animan a explorar más allá de las producciones occidentales.
Con un formato breve, pero cargado de intensidad, esta propuesta rompe con los moldes convencionales del thriller, llevando a sus protagonistas y a los espectadores a un terreno donde cada decisión tiene un costo y cada segundo cuenta.
La producción, titulada "Franklin", presenta un argumento que combina el vértigo del suspenso policial con un drama humano de fondo. El protagonista es un falsificador de gran talento que, tras verse acorralado por un violento y despiadado criminal, se enfrenta a la peor encrucijada de su vida. Su objetivo es claro: crear el billete de cien dólares perfecto. La razón es tan urgente como personal: salvar la vida de su hija.
Este hombre, además de ser un profesional en lo suyo, es un padre soltero que carga con un pasado complicado. Su única salida es trabajar junto a su expareja, con quien la relación terminó de manera conflictiva. El proyecto que los une, más allá de las heridas emocionales, se convierte en una carrera contrarreloj en la que cada paso en falso puede ser fatal.
La ambientación de Franklin nos introduce en un universo donde las líneas entre lo legal y lo ilegal son difusas. El protagonista vive en la delgada frontera que separa la genialidad artística del crimen, y su habilidad para falsificar billetes lo convierte en una pieza valiosa y peligrosa al mismo tiempo.
El guion no se limita a mostrar el proceso técnico de la falsificación, sino que explora las motivaciones y los dilemas morales de cada personaje. La figura del antagonista, un criminal despiadado que no conoce límites, agrega un nivel extra de presión a la trama, y cada interacción entre ambos se convierte en un duelo de inteligencia y resistencia.
Una de las grandes apuestas de Franklin es su formato compacto. Con apenas seis capítulos, la serie evita rellenos innecesarios y va directo al núcleo de la historia. Cada entrega aporta información clave, intensifica los conflictos y eleva la tensión dramática.
Este esquema la convierte en una opción ideal para quienes buscan una experiencia intensa pero que no requiera semanas de visionado. Es, además, una oportunidad para descubrir cómo el audiovisual libanés está logrando hacerse un espacio en un mercado dominado por gigantes como Hollywood y la industria coreana.
En un mercado saturado de propuestas, muchas series de calidad quedan relegadas a un segundo plano. Franklin es uno de esos casos en los que el boca a boca puede marcar la diferencia. La combinación de una historia compacta, un elenco sólido y una dirección que apuesta por el detalle, la convierte en una joya oculta dentro del catálogo de Netflix.
Su procedencia libanesa también aporta un aire fresco, mostrando escenarios, costumbres y dinámicas distintas a las que acostumbramos ver en producciones anglosajonas o europeas.
