Violencia de género

Mauro Zeta reveló la verdad detrás del secuestro de Lowrdes Fernández por parte de su pareja: Con qué la amenazaba

Amenazas, secuestro y miedo: Mauro Szeta contó la verdad detrás del calvario que vivió Lourdes Fernández. Enterate.

Mauro Zeta reveló la verdad detrás del secuestro de Lowrdes Fernández por parte de su pareja: Con qué la amenazaba

El relato, que volvió a sacudir a toda la sociedad y puso foco en el caso judicial contra la pareja de Lowrdes Fernández, la ex Bandana, y Mauro Szeta reveló los detalles sobre el secuestro que vivió durante días, se cree, que constaron en amenazas, el miedo que paralizó a la víctima. Tras horas de vigilia en el departamento, Leandro García Gómez quedó detenido.

Mauro Szeta contó en Pasó en América, que -además de la violencia física y verbal- la pareja de Loúrdes le hizo una campaña de amenazas que buscaba anular cualquier intento de denuncia. Según lo que Szeta, el agresor la condicionaba con chantajes directos sobre su rol como padre y la posibilidad de perder vínculos con hijas que, aseguró el denunciado, tenía con otra pareja.

“Les quiero decir algo que me contaban de por qué el temor de ella incluso a ser trasladada en ambulancia al SAME —más allá del de la violencia machista que viene sufriendo a lo largo de varios años, tres por lo menos por parte de él—. Él amenazaba, textual, me dicen en las amenazas que le iba haciendo día a día. Él le decía que cualquier denuncia que ella le hiciese a él ponía en riesgo la revinculación de él con sus hijas en otro matrimonio que tiene. ‘Si me denunciás pierdo todo, y te mato’. Entonces, por eso les repito la frase, ‘si me denunciás, pierdo todo y te mato’”, relató Szeta.

El impacto de esa amenaza —siempre según el relato— fue decisivo para entender la pasividad inicial de Lourdes ante los hechos y su resistencia a declarar o a ser trasladada por personal médico. Szeta advirtió que ese temor “casi reverencial” explica por qué la mujer demoró en denunciar y se resistió, en principio, a aceptar ayuda externa.

Además del testimonio sobre las amenazas, la exposición pública incluyó precisiones sobre el avance procesal: a su entender, existen delitos que pueden impulsarse aún sin la ratificación de la víctima. “Hay una postura que es que si ella no hace la acción, la cosa se cae. Y está la postura que están aplicando los fiscales Patricio Lugones y Silvana Rusi, que es: vamos adelante igual porque hay un delito claro que es la privación ilegal de la libertad, y el suministro de estupefacientes. Obviamente le sumaría mucho más el testimonio de ella, pero si ella no quiere, actúan ellos con la carga pública”, explicó Szeta.

Concretamente: el fiscal puede pedir medidas, impulsar la investigación y sostener imputaciones con base en pruebas objetivas (pericias, registros, testimonios de terceros, imágenes) aun si la víctima no ratifica su denuncia. Szeta advirtió que la declaración de Lourdes sería “mucho mejor” para la causa y que, a raíz del cuadro emocional de la mujer, es poco probable que eso ocurra de forma inmediata.

Según estudios judiciales sobre violencia doméstica citados por él, la mujer tarda en promedio siete años en animarse a denunciar a su agresor. “Es decir, la mujer pasa 7 años de calvario como promedio para animarse a denunciar a su victimario”, dijo el periodista, y lo utilizó para dimensionar la situación de Lourdes: “Imagínate ella que estuvo con él ahí. Supongamos que ella no lo denuncie o que diga que ella estaba ahí por su propia voluntad. ¿Qué pasa con él?”.

Esa cifra —si bien puede variar según la fuente y la metodología— circula como indicador del grave subregistro y la demora sistémica en la denuncia por violencia de género: factores como miedo, dependencia económica, amenazas contra los hijos, estigmatización, y el miedo a represalias juegan un papel central en esa estadística.

El panorama parezca depender de la voluntad de la víctima, la fiscalía dispone de herramientas para proceder: preservar pruebas, convocar testigos, analizar comunicaciones y peritajes forenses. “Hay elementos que le permiten a la fiscalía actuar per se, no necesitan la declaración de ella. Obviamente que es mucho mejor si ella se anima a contar todo el calvario, pero no creo que sea inmediato que mañana mismo lo pueda hacer”, resumió.

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