Salud

Orina espumosa: cómo diferenciar la normal de la que puede indicar un problema renal

La espuma en la orina puede ser ocasional y sin riesgo, pero en algunos casos es un signo de alerta que conviene analizar.

Observar cambios en la orina puede ser clave para detectar a tiempo posibles enfermedades renales.

Observar cambios en la orina puede ser clave para detectar a tiempo posibles enfermedades renales.

La orina espumosa es un fenómeno que algunas personas notan en determinados momentos. En muchos casos no indica enfermedad, pero en ciertas situaciones puede reflejar cambios en el organismo. Observarla con atención ayuda a diferenciar la espuma ocasional, asociada a hábitos cotidianos, de la que podría señalar un problema renal.

Entre las causas habituales se encuentran la micción rápida o con fuerza, la deshidratación leve, el consumo de alimentos o suplementos ricos en proteínas y los restos de detergente en el inodoro. Este tipo de espuma suele desaparecer al diluir la orina con agua o al orinar con menor presión.

Orina espumosa: cuáles son los indicios de posibles problemas renales

orina

Para diferenciar si la espuma es normal o un signo de alerta, se deben observar varios aspectos:

  • Duración: la espuma normal desaparece rápidamente; si persiste varios minutos o permanece después de tirar la cadena, puede ser indicio de proteinuria.

  • Cantidad: espuma abundante y constante, incluso al diluirse, es motivo de consulta médica.

  • Apariencia y color: orina muy amarilla, turbia o con partículas puede indicar infección o daño renal.

  • Síntomas asociados: hinchazón en pies, piernas o cara, cansancio excesivo, cambios en la presión arterial o en la frecuencia urinaria son señales importantes.

La proteinuria, o presencia de proteínas en la orina, es la causa principal de espuma persistente y abundante. Los riñones sanos filtran la sangre sin dejar pasar proteínas al líquido urinario, por lo que su aparición constante puede indicar daño en los filtros renales (glomérulos), enfermedades renales crónicas o agudas, o condiciones sistémicas como hipertensión o diabetes mal controladas.

Un estudio publicado en el Clinical Kidney Journal sugiere que la espuma urinaria puede servir como un marcador inicial de proteinuria en pacientes con enfermedad renal crónica.

Cómo cuidar los riñones

riñones

Mantener la salud renal implica hábitos simples:

  • Hidratación adecuada: beber suficiente agua facilita la filtración de toxinas.

  • Alimentación equilibrada: reducir el exceso de sal, grasas saturadas y proteínas.

  • Control de presión arterial y glucemia: la hipertensión y la diabetes son factores de riesgo importantes.

  • Evitar medicamentos que dañen los riñones: algunos analgésicos y antiinflamatorios pueden afectar la función renal si se usan de manera habitual.

  • Chequeos periódicos: especialmente si existen antecedentes familiares de enfermedad renal.

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