Para la cobertura:
Estos son los ingredientes básicos. A partir de ahí, cada uno puede personalizar la pizza con jamón, aceitunas, morrones, cebolla, rúcula o lo que más le guste.
Paso a paso: cómo hacer pizza casera fácil y rápida
-
Preparar la levadura. En un recipiente pequeño, disolver la levadura seca en el agua tibia con una pizca de azúcar. Dejar reposar unos 5 a 10 minutos hasta que se forme espuma. Este paso permite activar la levadura.
Hacer la masa. En un bowl grande, colocar la harina y la sal. Hacer un hueco en el centro y agregar el aceite y la levadura activada. Mezclar bien y amasar durante 5 a 7 minutos hasta formar una masa suave y apenas pegajosa.
Dejar leudar. Cubrir la masa con un paño limpio y dejar reposar en un lugar templado durante unos 30 minutos. En este tiempo, la masa debería duplicar su tamaño. Si querés hacerla aún más rápido, podés estirarla directamente sin leudar, aunque la textura será un poco más fina.
Estirar la masa. Colocar la masa en una pizzera aceitada y estirarla con las manos hasta cubrir toda la base. Si se desea, se puede dejar un borde más grueso.
Prehornear. Llevar la masa al horno precalentado a 200°C durante aproximadamente 8 minutos. Este paso ayuda a que la base quede más crocante y no se humedezca con la salsa.
Agregar la cobertura. Retirar del horno, cubrir con salsa de tomate, la mozzarella y el orégano. También se pueden sumar otros ingredientes elegidos.
Hornear. Volver a hornear por 10 a 12 minutos más, hasta que el queso se derrita y la base esté dorada.
Consejos útiles
-
Si querés acelerar aún más el proceso, podés usar harina leudante y evitar el tiempo de reposo. La masa será un poco más crocante pero igual de rica.
Si preferís una masa más esponjosa, podés dejar leudar la masa durante 1 hora o más.
La salsa de tomate casera se puede hacer con puré de tomate, sal, orégano y un chorrito de aceite. Solo hay que mezclar, no es necesario cocinarla previamente.
Una receta simple y rendidora
Hacer pizza casera no solo es más económico que comprarla, sino que también permite elegir los ingredientes y disfrutar de una preparación fresca y a gusto personal. Esta receta fácil y rápida es ideal para resolver una cena de último momento, compartir con amigos o simplemente darse un gusto sin pasar horas en la cocina. Perfecta para cualquier día de la semana, con la seguridad de que siempre va a salir bien.