“Hubo un cambio en la industria, se achicaron las posibilidades de trabajo y no me interesaron las cosas que me ofrecían. Mientras tanto estudiaba Derecho, en forma lenta”, reveló en diálogo con Teleshow.
El destino parecía alejarlo definitivamente de la actuación. Sin embargo, en 2005 tuvo un fugaz regreso cuando interpretó a Jorge Cyterszpiler —el primer representante de Diego Maradona— en La mano de Dios. Pero la película nunca se estrenó. “Me frustré y decidí dedicarme más que nada a mi carrera de abogacía”, confesó.
Su vuelta definitiva llegó de la mano de Las Maldiciones, la nueva serie de Claudia Piñeiro que combina suspenso político y drama familiar. Allí, Emiliano se luce en un rol clave dentro de una trama que pone a prueba los límites del poder y la lealtad.
Con Sbaraglia como protagonista absoluto, la ficción se centra en un gobernador al borde del colapso tras el secuestro de su hija Zoe en plena votación política. Entre la traición, los secretos y las presiones, surge un entramado oscuro donde Emiliano se mueve con naturalidad, demostrando que nunca perdió el oficio actoral.
Filmada en el norte argentino, con paisajes áridos y escenas cargadas de tensión, Las Maldiciones ya se ubica entre lo más visto de Netflix, y el nombre de Emiliano Kaczka vuelve a sonar fuerte en el mundo del espectáculo.
Aunque muchos no lo saben, Emiliano comparte una relación entrañable con su hermano famoso. Sobre Guido, reveló: “Nos peleamos y amigamos desde chiquitos como pasa generalmente entre los hermanos. Te diría que nos llevamos muy bien, con saludables interrupciones”.
Casado con Ingrid, una reconocida diseñadora de interiores, es padre de Lara (16) y Lucía (11). La familia es el sostén de este regreso inesperado que hoy lo pone en la mira de todos.