¿Estrategia o conversión genuina?

"Rezo mucho": la "conversión" de los rugbiers en la cárcel tras el crimen de Fernando Báez Sosa

Desde el penal de Melchor Romero, varios de los condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa muestran señales de haber iniciado un camino de fe cristiana.

Ocho son los rugbers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa.

Ocho son los rugbers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa.

Los últimos testimonios de los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020 en las afueras del boliche Le Brique, en Villa Gesell, confirman el camino de "conversión" a la fe cristiana que iniciaron algunos desde que se encuentran en la cárcel bonaerense de Melchor Romero.

Rezo mucho. Después de todo lo que se vive acá adentro, uno madura muy rápido”, confesó Luciano Pertossi, uno de los condenados a prisión perpetua, junto a su hermano Ciro, Máximo Thomsen, Enzo Comelli y Matías Benicelli, en el documental “50 segundos: el caso Fernando Báez Sosa”, que se estrenó en las últimas horas en Netflix.

Cabe recordar que Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi (primo de Luciano) también cumplen una pena de 15 años tras ser considerados partícipes secundarios.

Durante el juicio que estuvo a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores, Luciano Pertossi también había dejado una de las frases que más resonó durante la instancia de alegatos, al momento de disculparse con Graciela y Silvino, los padres de Fernando. “Le pido a Dios que sea algo bueno para todos”, expresó antes de la sentencia.

El año pasado, en la misma línea, Máximo Thomsen también había dado indicios de su "conversión". En una entrevista televisiva, en mayo, reveló que antes de dormir tenía por costumbre rezar por la memoria de Fernando Báez Sosa en el pabellón de la Alcaidía de Melchor Romero. En ese entonces, también pidió perdón por lo que hizo y le solicitó a la Justicia que no le impute cosas que, según él, hicieron otros.

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A fines de enero de 2020, cuando pasaban sus primeros días bajo arresto y a pocos días de la muerte de Fernando Báez Sosa, los rugbiers fueron noticia porque recibieron ejemplares de la Biblia para reflexionar con las distintas lecturas de la “Palabra de Dios”, entregadas por un pastor cristiano que viajaba desde Zárate a Melchor Romero para acompañarlos.

Ese gesto, no obstante, también fue entendido como una “estrategia” por parte de los acusados para ser “beneficiados”, puesto que, según vecinos, “no eran de asistir a misa ni entrar a la Iglesia”, a pesar de haber recibido los sacramentos del catolicismo (bautismo, comunión y confirmación).

En las pocas declaraciones que se conocieron hasta hoy de los agresores, Luciano Pertossi y Máximo Thomsen son los únicos que hasta el día de hoy hicieron público su acercamiento a la fe.