Además, la investigación está a la espera de los resultados del análisis de la geolocalización de los celulares incautados, una pieza clave que podría arrojar luz sobre el paradero de Loan y confirmar las sospechas que apuntan hacia Pérez y Caillava.
La desaparición de Loan Peña ha generado una profunda reflexión sobre la responsabilidad de los adultos que estuvieron a cargo de su cuidado en el día de su desaparición. Durante la misma entrevista, Legrand recordó un inquietante detalle: "Yo lo recuerdo yéndose de la casa de la abuela de Loan. Yéndose y tomados de la mano, se dio vuelta, miró a la cámara y dijo ‘¡Ay, nos vamos a ver el partido de River!’, aunque se había suspendido, creo". Este detalle, aparentemente menor, adquiere un peso significativo en el contexto de la desaparición del niño.
Burlando, por su parte, subrayó que para el momento en que Loan fue visto por última vez, "ya se había perdido". Las palabras del abogado sugieren que aquellos responsables del cuidado de los menores ese día podrían haber tenido conocimiento previo de lo que estaba ocurriendo. "No eran 30 o 20 menores donde alguno se puede perder, eran muy poquitos, muy pocas criaturas", comentó Burlando, insinuando que la negligencia o complicidad de los adultos es un aspecto que no puede ser pasado por alto.