Sopa de espinaca y acelga: una explosión de color y sabor
La sopa de verduras con espinaca y acelga es una opción saludable y reconfortante que combina la frescura de las espinacas y la acelga con la suavidad de las zanahorias y las papas en un caldo de verduras sabroso. Esta receta casera es perfecta para aquellos días en los que deseas una comida nutritiva y reconfortante que a la vez sea ligera y llena de sabor.
Con ingredientes fáciles de encontrar en cualquier cocina, esta sopa es una excelente manera de incorporar más vegetales a tu dieta. Además, es versátil y puedes personalizarla según tus preferencias, añadiendo hierbas, especias o incluso un toque de queso rallado para un toque extra de sabor. Sigue esta sencilla receta y disfruta de una taza humeante de sopa que te reconfortará en cualquier época del año. ¡Manos a la obra!
En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados, y cocina hasta que estén dorados y fragantes.
Añade las zanahorias y las papas en cubos a la olla. Cocina durante unos minutos hasta que las verduras comiencen a ablandarse.
Agrega el tomate picado y cocina por unos minutos hasta que se ablande.
Vierte el caldo de verduras en la olla y agrega la hoja de laurel y el comino en polvo (si lo deseas). Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego a bajo. Cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos o hasta que las verduras estén tiernas.
Añade las espinacas y la acelga picadas a la olla. Cocina por unos minutos adicionales hasta que las hojas se hayan marchitado y estén tiernas.
Sazona la sopa con sal y pimienta al gusto. Prueba y ajusta los condimentos según tus preferencias personales.
Retira la hoja de laurel de la sopa antes de servir.
Sirve la sopa caliente y, si lo deseas, espolvorea un poco de queso rallado sobre cada plato antes de servir.
¡Disfruta de tu deliciosa sopa de verduras con espinaca y acelga! Puedes acompañarla con pan crujiente o galletas saladas.
