Guadalupe Belén Lucero fue vista por última vez el 14 de junio de 2021 en San Luis.
Guadalupe Belén Lucero fue vista por última vez el 14 de junio mientras jugaba con su hermano en la vereda de una vivienda del barrio 544 Viviendas en San Luis capital. A dos meses de su desaparición, el caso continúa sin rastros firmes y no existe ningún indicio de cuál puede ser su paradero.
“La causa está como el primer día, sin novedad alguna”, expresó días atrás Yanina Cialone, mamá de Guadalupe, a los medios locales. Según pudo saber A24.com, en las últimas semanas la búsqueda se centró en la “zona cero”, el barrio y los lugares aledaños donde estuvo por última vez. Allí, se realizaron allanamientos y rastrillajes que hasta el momento no arrojaron resultados.
“Nosotros siempre sostuvimos que allí era donde debía buscarse y sin embargo hubo un gasto innecesario de recursos por seguir hipótesis inconducentes”, afirmó a este portal Héctor Zavala, abogado de Eric Lucero, el padre de la nena.
“A la luz de los resultados, esta es una investigación plagada de falencias, con desgaste, personal poco capacitado y sin tecnología”, aseguró el letrado. “Son delitos que en las provincias no son habituales y es natural que los recursos sean escasos”, agregó.
El abogado recalcó, además, la “poca respuesta” de parte del ministerio de Seguridad provincial ante los requerimientos de los padres de la niña. En este marco, allegados y vecinos realizarán este sábado una concentración a las 16.30 en diferentes puntos. En san Luis, la movilización será a las 17 en el kilómetro cero. Los familiares de Guadalupe pintarán, también, cuatro murales con su imagen.
La Universidad Nacional de San Luis (UNSL) emitió un comunicado en el que expresó su preocupación por la desaparición de Guadalupe Belén Lucero y ofreció sus recursos humanos, científicos y tecnológicos para colaborar en la aparición con vida de la niña.
La coordinadora del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (Sifebu), María Leticia Risco, aseguró que el caso de Guadalupe es el "más difícil al que se han enfrentado desde la creación del organismo en 2010”.
Sin rastros, se sumó al rastrillaje un grupo de ocho buzos de salvamento de las Fuerzas Armadas provistos con un robot submarino. Los militares llegaron a la provincia y comenzaron a trabajar junto a efectivos de la policía y de los Bomberos en distintos espejos de agua, con la ayuda de un vehículo remoto submarino.
La Policía de San Luis centró la búsqueda de la niña en los desagües pluviales y en el río Seco, ubicados en la zona oeste de la capital provincial.
Allegados y amigos de la familia de Guadalupe realizaron pintadas en el centro de la ciudad y en con de circulación de autos y camiones "para continuar exponiendo la desaparición”, según explicó Eric Lucero.
La búsqueda continuó con un operativo en el Dique Saladillo, localizado 40 kilómetros al este de la capital provincial. El Dique de Saladillo, una presa de hormigón rolado de 487 metros de longitud, 79 metros de altura y 50 hectómetros cúbicos, cuenta con una superficie de 296 hectáreas y una zona de influencia de 10 mil hectáreas.
Familiares y amigos de la familia de Guadalupe realizaron una marcha en la capital provincial y otros puntos del país. "Estamos muertos en vida, devuelvan a mi nieta" fue el pedido desesperado que Silvia Domínguez, abuela de la nena. "Siempre viví estos casos de afuera, nunca pensé que me iba a tocar sufrirlo y hoy puedo decir que hasta ahora nunca pude entender tanto dolor", agregó.
Zabala, abogado del padre de Guadalupe, presentó a la justicia de San Luis “nuevas líneas de investigación que se despegan de las hipótesis circulantes en el caso” y sobre cuya investigación guarda “la esperanza de que puedan dar con el paradero de Guadalupe”.
"No se trata de narcotráfico ni de deudas millonarias”, sostuvo el letrado, y aseguró que confía "en que puedan ser un camino para dar con el móvil y los ejecutores de la retención de la niña”, aunque sin precisar detalles.
El abogado explicó que la fiscalía se enfocó en una teoría que involucra al “abuelo materno, que tendría deudas millonarias con prestamistas de esta capital” e indicó que “no cree que sea ese el motivo” de la desaparición. Además, volvió a reclamar que la causa pase al fuero federal porque “los delitos que se investigan tienen envergadura federal”.
Sin rastros certeros, la Policía de San Luis prosiguió con los rastrillajes en el dique Pasos de las Carretas. El operativo volvió a centrarse en la zona del dique debido a las características topográficas, las dimensiones de la zona y la vegetación.
Susana Trimarco visitó a la madre y a la abuela de Guadalupe Belén Lucero, dijo que, por sus características, podría ser un caso de trata de personas. Además, la instrucción policial que investiga la desaparición comenzó una serie de operativos en la provincia de Mendoza con el objetivo de hallar rastros de la niña.
En este marco, el playero de una estación de servicio ubicada en el departamento mendocino de Las Heras aseguró haber visto a una nena muy parecida a Guadalupe Lucero. El hombre, identificado como Jorge Páez, en diálogo con Canal 7 de Mendoza, dijo que vio a una niña que iba con un hombre y le sorprendió el parecido con la pequeña buscada. "Para mí es la nena. Ojalá que puedan hacer algo y la encuentren", aseguró a la prensa local. Sin embargo, las pistas en esa provincia fueron descartadas.
Una mujer oriunda de Salta afirmó que Guadalupe Lucero fue víctima de una red de trata. La denunciante explicó que ella conocía a la persona a cargo de la organización que se habría llevado a la menor.
La mujer dijo haber sido también víctima de trata y aseguró que habló con la persona a cargo de la red. Esta le habría indicado dónde está Guadalupe, brindándole toda la información de su secuestro.
A través del área de ciberdelito, la justicia determinó que las llamadas recibidas por la mamá de Guadalupe provenían de la provincia de Río Negro, pero se descartó que la niña estuviera allí.
Los investigadores consideran que pudo haber sido víctima de una red de trata de personas o de un ataque sexual como las pistas más firmes. La pista del posible ajuste de cuentas fue descartada luego de peritarse los teléfonos de la familia y no encontrar en ellos ningún indicio que pudieran sostener esa presunción.
Miembros de Gendarmería y Prefectura se suman a la búsqueda con dos perros rastreadores.
La Organización Internacional de Policía Criminal Interpol emitió un alerta amarilla por Guadalupe Lucero. La notificación se emitió luego de que la madre de Guadalupe, Yamila Cialone, recibiera llamadas telefónicas en las que, según aseguró, escuchó la voz de su hija y de un mensaje de WhatsApp que le llegó a la familia, días atrás. Con esta alerta, los policías del mundo reciben el aviso de búsqueda.
Susana Trimarco, creadora de la Fundación “María de los Angeles”, dijo que "las fronteras provinciales se cerraron tarde" en referencia a la investigación". El padre de Guadalupe difundió un video de su hija para que las personas puedan reconocer sus gestos y voz.
Los rastrillajes se centran en el dique Cruz de Piedra, ubicado en la localidad de Juana Koslay, a 14 kilómetros de la capital provincial, y participan del operativo 400 efectivos, a pedido de la Justicia puntana. Se trata de un espejo de agua de 154 hectáreas, 25 metros de altura y una capacidad de reserva de 12,5 metros cúbicos por hora.
Yamila Cialone, la madre de Guadalupe Belén Lucero, se presentó en el Poder Judicial para ampliar su declaración tras haber recibido un llamado telefónico en el que, según indicó, habría “escuchado la voz” de su hija.
La marcha programada para las 11 hacia Terrazas del Portezuelo, donde funciona la Casa de Gobierno de San Luis, para reclamar por la aparición de Guadalupe se redireccionó para acompañar a Erik Lucero, el padre de la niña, al edificio judicial. Hubo empujones y golpes a la prensa.
"Estoy viendo la posibilidad de viajar en los próximos días, Me da mucha pena la señora (la madre de Guadalupe), la veo muy sola, sí acompañada por las fuerzas de seguridad, pero muy angustiada, necesita mucha contención", afirmó ese día Susana Trimarco.
Se realizaron operativos en la Ruta 3 hacia el sureste al cerro El Lince, en la zona oeste de San Luis y en Potrero de los Funes. Se sumó la provincia de Santa Fe con tres binomios idóneos para la búsqueda de personas.
Ese día, el padre de la niña, Erik Lucero, solicitó ampliar su declaración testimonial para aportar un nuevo dato que le había llegado telefónicamente. La pista también fue descartada.
Personal del Ejercito Argentino se sumó a la búsqueda de Guadalupe con drones que sobrevolaron distintas zonas del territorio puntano. Ese día, el operativo de búsqueda fue en las zonas suroeste y noroeste y se revisó el lecho del Dique Chico, drenado ayer, al que se sumaron los bomberos voluntarios de Córdoba y Mendoza.
"Quiero a mi hija de vuelta con nosotros y la quiero con vida. Me gustaría saber que mi hija está bien", aseguró Eric Lucero, padre de la niña, quien pidió a sus eventuales captores que "no le hagan daño, que si se sienten acorralados que la entreguen o la dejen en algún lado".
El Gobierno nacional ofreció una recompensa de 2 millones de pesos para quienes aporten “información útil” que permita hallar a Guadalupe. La medida fue publicada en el Boletín Oficial con la firma de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, a pedido del titular del juzgado penal Nº 2 de San Luis, Ariel Parrillis.
Héctor Zavala, el abogado que acompaña al padre de Guadalupe Belén Lucero, criticó las filtraciones que vinculan lo ocurrido con una venganza narco y dijo que es solo "una hipótesis de la causa”; mientras que el letrado que representa a la madre destacó el trabajo de fuerzas federales y el ofrecimiento de una recompensa.
Los rastrillajes se centraron en la zona sur, al oeste de la Ruta 3 detrás de la Comisaría 23, y se intensificó el trabajo de la División Buceos en el Dique Chico.
Ese día, los operativos se concentraron en el sector oeste de la ciudad de San Luis, en el cerro El Lince y en el río San Luis, sin resultados. También, se sumó la colaboración de los especialistas del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecida y Extraviada (Sifebu).
El juez del tribunal penal de San Luis Ariel Parrillis manifestó la hipótesis de que la nena sea dejada en un espacio público, por lo que instó a la comunidad a estar alerta. "Instamos a la comunidad a estar alerta por la presencia de niñas solas en espacios públicos, la provincia se encuentra en máxima alerta", dijo el magistrado.
Por su parte Yamila Cialone, madre de Guadalupe, aseguró a la prensa: "La persona que la tenga, porque sé que está con alguien, que se ponga en mi lugar y me la devuelva". Ese día, se realizaron más de 80 allanamientos se realizaron para dar con el paradero de la niña. Además, se secuestraron aparatos móviles y se confirmó que no eran de la nena unas prendas encontradas en terrenos aledaños a un río que atraviesa la capital puntana. Por su parte, el Ministerio de Seguridad de la Nación activó el programa Alerta Sofía y Missing Children realizó una difusión masiva del caso.
Los operativos de rastrillajes y allanamientos realizados durante la jornada en búsqueda de la niña Guadalupe Belén Lucero de 5 años, quién desapareció ayer de la casa de su tía en el sur de la ciudad de San Luis, no dieron con la pequeña, mientras vecinos repartieron volantes y cortaron la ruta 7 en reclamo de su aparición.
Más de 300 policías rastrillaron campos durante la madrugada, buscando casa por casa, con perros de rastreo por diferentes barrios vecinos y también en baldíos. En tanto, familiares y amigos de la nena desaparecida se manifestaron en la zona céntrica de la capital puntana y repartieron folletos con la cara de Guadalupe y algunos teléfonos de contacto.
Guadalupe Belén Lucero despareció de la puerta de una casa del barrio 544 Viviendas, ubicado al sur de la capital provincial, donde jugaba con otros niños en un cumpleaños. La denuncia fue radicada por su mamá, quien alertó al 911 alrededor de las 20. Tras esto, la Policía de San Luis lanzó un operativo de búsqueda con más de 300 policías que rastrillaron campos, barrios y baldíos con perros.
Los últimos en verla fueron su hermano de 9 años y su prima de 3 mientras jugaban. La testigo más chica afirmó que vio cómo Guadalupe se fue con una mujer parecida a una “tía.”.