Las “reducción del 70% de la capacidad diaria anterior de 2,000 pasajeros que pueden ingresar al país y cada día que pasa, está dejando literalmente ‘tiradas’ a unas 1.400 personas en diversos lugares del planeta”, aseguró la asociación internacional.
“La incertidumbre es máxima ya que, a 10 días de haberse decretado esta medida, el gobierno argentino no ha autorizado todavía ninguna operación aérea posterior al 12 de julio e incluso desconocemos si extenderá las limitaciones actuales de los vuelos a partir del 9 de julio", prosigue el comunicado.
En ese marco, Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas indicó: “Lo único que tenemos claro hasta ahora es que los vuelos autorizados no alcanzan para poder traer de vuelta a los miles de pasajeros varados. La programación de vuelos en el mundo se hace con meses de anticipación, pero en la Argentina hay aprobaciones que han llegado incluso un día antes y así se hace muy difícil operar, por lo que es de esperar que más aerolíneas suspendan temporal o definitivamente sus operaciones en este mercado”,
Por último IATA asegura que la industria quiere ser parte de la solución y reiteró la cifra que grafica el contexto: antes de la pandemia se operaban 155 vuelos internacionales diarios y ahora hay tres o cuatro.
Argentinos varados en el exterior
En esa misma línea, la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (JURCA) emitió una solicitada donde advirtieron que “la demora de muchos pasajeros para retornar a sus hogares podría extenderse en hasta cinco meses”. Además, dentro del reclamo exigen una reunión con el jefe de Gabinete para exponer la preocupación y encontrar una solución para los pasajeros varados en el exterior.
“La norma publicada el 25 de junio y aplicada en forma inmediata redujo en forma repentina el ya muy limitado cupo de pasajeros diarios que las compañías aéreas podíamos transportar hacia Argentina, de 2.000 pasajeros previo a su dictado a solo 600 pasajeros diarios. Esta drástica medida representa un tope promedio de dos vuelos diarios en todo el país, que equivale al 2% de lo que la industria transportaba prepandemia”, señalaron desde la cámara en el texto.
Desde la entidad expresaron que no es posible reprogramar los vuelos ya que el Gobierno no autorizó ninguna operación aérea para una fecha posterior al 12 de julio.
“En consecuencia, ninguna compañía puede brindar una solución de viaje cierta a sus clientes con el agravamiento de que, si el actual cupo máximo de 600 pasajeros diarios fuera prorrogado, y en función de la cantidad de pasajeros que se encuentran pendientes de retorno, la demora de muchos pasajeros para volver a sus hogares podría extenderse en hasta cinci meses”, advirtieron.