Desesperada búsqueda

El inquietante mensaje que hizo estallar las alarmas por Mariana Lens, la argentina desaparecida en España

La familia de Paola Mariana Lens no sabe nada de ella desde el 14 de octubre. Un mensaje reciente desde su número encendió nuevas alarmas.

El mensaje que encendió las alarmas por Mariana Lens

El mensaje que encendió las alarmas por Mariana Lens, la argentina desaparecida en España

Al parecer había sido contratada como niñera por una familia alemana radicada en Palma de Mallorca, donde pensaba trabajar unos meses para ahorrar dinero y luego mudarse a Andorra para hacer la temporada de esquí. Pero, desde el 14 de octubre, su familia no volvió a tener noticias de ella y cada día que pasa crece la angustia y el desconcierto.

En las últimas horas, un nuevo dato agravó la preocupación. Un amigo de Mariana compartió el registro de un intercambio de mensajes de WhatsApp que mantuvo con la joven días atrás. El contenido del chat generó aún más dudas sobre lo que realmente le está ocurriendo.

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El mensaje que encendió las alarmas por Mariana Lens

La conversación comenzó a las 00:44, cuando el joven le escribió: “Amiga, están todos muy preocupados a un extremo muy fuerte. Haceles una videollamada para que te vean y sepan que estás bien, porque están movilizando a la Policía allá y a mí también me re preocuparon. Háblame apenas veas esto, no cortes, por favor, te lo pido”.

Horas más tarde, al no obtener respuesta, insistió nuevamente a las 7:14: “Amiga, respondé, por favor”.

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La respuesta finalmente llegó a las 8:30, pero lejos de tranquilizar, despertó aún más sospechas. Desde el número de Mariana contestaron con un texto inusualmente formal: “En este momento necesito tomar distancia de la familia. No es por un hecho puntual ni con intención de generar conflicto, sino porque necesito enfocarme en mi bienestar emocional y en construir un espacio más sano para mí. Les pido que respeten este límite sin buscar contactarme por ahora. No estoy buscando explicaciones, discusiones ni respuestas. Esta decisión no pretende herir a nadie, pero es necesaria para mí en este momento. Cuando sienta que estoy lista para retomar el contacto lo haré. Hasta entonces, el silencio no es contra ustedes, sino a favor mío”.

El amigo, alarmado, le respondió minutos después, a las 8:57: “No estás entendiendo la parte de la Policía, amiga. Se pusieron en contacto con la gorra de allá y te están buscando. Hacé una mini llamada con ellos para que te puedan ver, porque están pensando lo peor, que hay una red de trata de personas y todo”.

Un tono que llamó la atención de la familia

Cuando la familia tuvo acceso a ese chat, notó inmediatamente que el tono no era el habitual. El mensaje les resultó demasiado estructurado, con frases que Mariana “jamás usaría”. Sospechan que alguien más podría estar manipulando sus cuentas o incluso que una herramienta de inteligencia artificial haya generado el texto.

“Es muy frío, muy distante. No es ella. Si algo sé de mi hija es cómo se expresa, y ese mensaje no tiene nada que ver con su forma de hablar”, señaló Gabriela, su madre, quien lleva días sin dormir y reclama que las autoridades actúen rápido.

No es la primera comunicación sospechosa. Días atrás, Mariana había mantenido una breve llamada con un amigo, durante la cual aseguró estar bien, aunque se la escuchaba llorando y con la voz entrecortada.

“¿Y por qué estás en Mallorca, gorda?”, le preguntó él.

“Porque me vine acá, porque me salió un laburo acá”, respondió la joven.

Cuando el amigo le dijo que viajaría a verla, ella, entre sollozos, contestó: “No tenés que hacer esto”.

Él insistió en saber dónde estaba y le preguntó por qué había cambiado de número, pero Mariana solo respondió: “Estoy laburando. Tengo un re laburo y no lo puedo perder. No quiero volver a cero”.

Su familia afirma que todo comenzó el 6 de octubre, cuando viajó desde Buenos Aires a Palma de Mallorca. Había sido contratada para trabajar como niñera en el marco de un “intercambio cultural” con una familia alemana. El acuerdo incluía 300 euros por mes, alojamiento, comidas, gimnasio, curso de idiomas y pasaje. Había tenido dos entrevistas previas y confiaba en que sería una buena oportunidad laboral.

Pero el 14 de octubre se cortó todo contacto. Desde entonces, las señales son cada vez más confusas. Aunque su cuenta de Instagram sigue activa, bloqueó a sus familiares. Además, cuando accedieron a su correo electrónico, descubrieron que todos los mensajes previos a septiembre habían sido eliminados, lo que dificulta reconstruir el itinerario del viaje.

“Todo indica que está en un lugar bajo amenaza. Estuvo en la calle e hizo una videollamada de 30 segundos acompañada de otra persona. No sabemos quién es ni en qué condiciones está”, denunció su madre.

Cada hora que pasa aumenta la preocupación y la desesperación. “Queremos que vuelva, que esté viva, que pueda hablar con nosotros. No importa dónde esté, solo queremos saber que está bien”, pidió Gabriela, en medio de una búsqueda que se vuelve más urgente y misteriosa con el correr de los días.

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