Los detalles de los últimos movimientos de Paola
Pero algo cambió repentinamente. En los días previos a perder contacto, Paola realizó breves videollamadas sin audio y conversaciones de apenas segundos, en las que se la veía angustiada y acompañada por otra persona. “Todo indica que está en un lugar bajo amenaza. Estuvo en la calle y le hizo una videollamada de 30 segundos a alguien acompañada de otra persona. Y no sabemos quién es”, denunció su madre.
Además, otro dato que desconcierta a sus familiares es que, aunque su cuenta de Instagram sigue activa, bloqueó a todos sus parientes. Al revisar su correo electrónico, descubrieron que todos los mensajes anteriores a septiembre fueron eliminados, lo que dificulta la búsqueda de pistas. Tampoco pudieron acceder al pasaje de avión con el que viajó.
Gabriela explicó que intentó presentar una denuncia en España a través de un tercero, pero las autoridades locales no la recibieron por no conocer personalmente a la joven. Desde entonces, la familia realizó gestiones con la Cancillería argentina.Sin embargo, no brindaron detalles sobre si se investiga una desaparición forzada o una ausencia voluntaria, ya que la información “se mantiene bajo confidencialidad”.
Entre las pruebas que los allegados reunieron, se encuentra una llamada angustiante que Paola mantuvo con un amigo, donde, aunque aseguraba estar “súper bien”, se la escucha llorando y visiblemente alterada. “¿Y por qué estás en Mallorca, gorda?”, le pregunta el joven. “Porque me vine acá, porque me salió un laburo acá”, responde ella, con la voz entrecortada.
El amigo, preocupado, insiste: “Voy a ir para Mallorca, así nos vemos”. Pero la joven replica llorando: “No tenés que hacer esto”. Él insiste en saber dónde está: “Amiga, escuchame, necesito que ahora agarres y me digas dónde estás así puedo comprar el pasaje”. A lo largo de la conversación, ella evita responder y se limita a decir: “Estoy laburando. Tengo un re laburo y no lo puedo perder. Estoy en la mierda y no quiero volver a cero”.
El diálogo terminó dejando más dudas que certezas. Para su entorno, Paola no hablaba libremente, y temen que alguien la esté controlando o amenazando. “Lo que queremos es que aparezca, no importa en qué condición. Solo queremos saber que está viva y poder ayudarla”, expresó su madre, quien ahora busca apoyo de organizaciones contra la trata y de la comunidad argentina en España.
Mientras tanto, las autoridades argentinas siguen las gestiones diplomáticas y analizan los pasos a seguir en conjunto con la policía española. Cada día que pasa la incertidumbre crece y la familia pide ayuda para difundir su caso: “Mariana viajó con ilusiones, con sueños. Hoy solo queremos encontrarla”, concluyó su madre.