Sin descanso, los habitantes de la localidad bonaerense arrasada por el temporal aparecen en el frente de sus viviendas, con pala en mano, intentando despejar sus casas y veredas.
Enterrados bajo el barro: así luchan los vecinos de Bahía Blanca para recuperar sus calles y casas. (Foto: captura de video)
Las fuertes lluvias e inundaciones transformaron las calles de la ciudad de Bahía Blanca en ríos que, al bajar el agua, dejaron tras de sí toneladas de barro y sedimentos. Los vecinos trabajan incansablemente para remover el lodo que alcanzó hasta 50 centímetros de altura.
La situación provocó pérdidas económicas millonarias. Las bahienses vieron destrozadas sus pertenencias y muchos aún no han podido contactar a sus familiares.
Equipos municipales y provinciales colaboran en la limpieza mientras los residentes enfrentan las consecuencias del desastre natural.
Se estima que casi un millar de autos sufrieron destrozos, arrastrados por las correntadas de las calles que abarcan gran parte del microcentro y la periferia más cercana. Varios tienen un destino de destrucción total
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Cráters en las calles, autos arrastrados y enterrados en el lodo. La gente, entre lágrimas, pide que llegue la ayuda porque ni siquiera hay comercios con comida para ir a comprar. Perdieron todo bajo el poder del agua.
"Velas, necesitamos velas. Y colchones. No tenemos luz ni tenemos donde dormir", dijo un hombre afectado por la catástrofe.
Las dos hermanas de 1 y 5 años, Delfina y Pilar Hecker, siguen siendo intensamente buscadas desde el viernes tras ser arrastradas por la corriente durante el fuerte temporal que azotó Bahía Blanca y dejó al menos 16 muertos, además de graves destrozos.
Las nenas viajaban con sus padres rumbo a la casa de unos parientes en la localidad Mayor Buratovich, con el objetivo de resguardarse de las tormentas. Sin embargo, en plena Ruta 3, el auto conducido por Andrés Hecker, padre de las menores, quedó atrapado en el agua y fue arrastrado.
En ese momento, el conductor de una camioneta intentó auxiliarlos, pero cuando la familia hacía el trasbordo de un vehículo a otro, una correntada más fuerte se los llevó a todos. La mamá fue rescatada horas después, pero aún no se sabe nada de las niñas.
Según detalló el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, la familia había quedado varada en un camino anegado cuando la camioneta del servicio de correo Andreani, conducida por Rubén Zalazar, intentó asistirlos. Sin embargo, la fuerza del agua arrastró el vehículo con las niñas y el conductor en su interior.
La municipalidad de Bahía Blanca, junto con la provincia de Buenos Aires, las Fuerzas Federales de Seguridad, la Armada y el Ejército Argentino, continúa con las tareas de rescate y asistencia en las zonas más afectadas.
