Cuatro personas, entre ellas tres funcionarios públicos, murieron en un accidente aéreo el lunes en el sureste de Colombia, cuando la avioneta en la que viajaban perdió contacto pocos minutos después de su despegue y se accidentó.
Tres funcionarios murieron en un accidente aéreo cuando la avioneta en la que regresaban tras una jornada electoral se precipitó en una zona selvática. La Aerocivil investiga las causas del siniestro, que también cobró la vida del piloto.
Cuatro personas, entre ellas tres funcionarios públicos, murieron en un accidente aéreo el lunes en el sureste de Colombia, cuando la avioneta en la que viajaban perdió contacto pocos minutos después de su despegue y se accidentó.
El siniestro se produjo cuando una avioneta HK 641 de la empresa Nativa Air, que cubría la ruta Yavarate–Papunaua–Bocoa–Mitú, se precipitó a tierra en zona rural de la comunidad de Bocoa, perteneciente al corregimiento de Papunaua, municipio de Mitú.
Las víctimas fueron identificadas como Gabriel Gómez Sánchez, José Misael Silva Bernal y Nadia Valentina Valencia Yepes, todos funcionarios de la Delegación Departamental de la Registraduría en Vaupés, quienes regresaban a la capital departamental luego de concluir la primera jornada de inscripción de votantes en puestos de votación adelantada.
Los tres funcionarios formaban parte del equipo que durante cuatro días -del 6 al 9 de noviembre- llevó a cabo un operativo para garantizar el derecho al voto en comunidades indígenas y rurales del sureste colombiano, una tarea que implica extensos recorridos por vía fluvial y aérea debido a la falta de carreteras y la complejidad geográfica del Vaupés.
Según el comunicado oficial de la Registraduría Nacional, los trabajadores “cumplieron con su labor durante la primera jornada de inscripción de ciudadanos en puestos de votación” y se dirigían de regreso a Mitú cuando se presentó el accidente.
La aeronave habría perdido contacto con los centros de control dos minutos después del despegue, y horas más tarde fue localizada totalmente incinerada, sin sobrevivientes entre sus cuatro ocupantes: los tres funcionarios y el piloto, identificado como Carlos Felipe Ramírez.
Tragedia en Colombia: se estrelló una avioneta en la selva y murieron tres funcionarios.
El registrador nacional del Estado Civil, Hernán Penagos, fue el encargado de confirmar la tragedia a través de un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter).
“Tras cumplir con su labor durante la primera jornada de inscripción de ciudadanos en puestos de votación, nuestros funcionarios se dirigían en una avioneta hacia Mitú cuando se presentó el accidente, en el que lamentablemente perdieron la vida. Expresamos nuestro más profundo sentimiento de solidaridad y enviamos las más sinceras condolencias a sus familiares, compañeros de trabajo y amigos”, manifestó Penagos.
El funcionario también agradeció al resto de los servidores de la Registraduría por su compromiso con la democracia y reconoció la entrega de quienes, desde regiones apartadas, garantizan el desarrollo del proceso electoral, aun enfrentando condiciones climáticas adversas y limitaciones de transporte.
Se estrelló una avioneta en la selva de Colombia y murieron tres funcionarios
La Aeronáutica Civil (Aerocivil) informó que la aeronave perdió contacto con el control aéreo de Mitú apenas dos minutos después del despegue, cuando se dirigía al aeropuerto Fabio Alberto León Bentley.
Horas más tarde, equipos de búsqueda y rescate localizaron los restos del avión totalmente incinerado. La entidad confirmó que no hubo sobrevivientes.
“La información preliminar en el sitio del accidente indica que la aeronave se encuentra totalmente incinerada: se presume que no hay sobrevivientes entre los cuatro ocupantes a bordo”, señaló la Aerocivil en un comunicado.
Las causas del siniestro aún no han sido determinadas. Las primeras hipótesis apuntan a condiciones meteorológicas adversas o posibles fallas mecánicas, aunque no se descartan otras líneas de investigación.
Equipos especializados en investigación de accidentes aéreos viajaron a la zona para realizar el levantamiento de los restos y recuperar la caja negra, que será clave para determinar lo ocurrido.
La tragedia ocurrió en una de las zonas más difíciles del territorio colombiano. El departamento de Vaupés, ubicado en el extremo suroriental del país y fronterizo con Brasil, es una región cubierta por selva amazónica y atravesada por numerosos ríos que sirven como principales vías de comunicación.
El trayecto entre Yavarate, Papunaua, Bocoa y Mitú solo puede realizarse por vía aérea o fluvial. Los funcionarios regresaban a Mitú tras completar la jornada electoral en comunidades indígenas de difícil acceso, donde el transporte depende de pequeñas aeronaves monomotor como la siniestrada HK 641.
El vuelo accidentado formaba parte del plan logístico del proceso electoral colombiano, que prevé la inscripción anticipada de votantes para los comicios legislativos y presidenciales de 2026.
Desde distintos organismos del Estado se expresaron mensajes de condolencias y solidaridad. El Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Ministerio del Interior enviaron comunicados destacando el compromiso de los funcionarios con el fortalecimiento de la democracia.
“Su trabajo en las zonas más remotas del país representa el sacrificio y la entrega de los servidores públicos que, con su labor, garantizan la participación ciudadana”, expresó el CNE.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo pidió al Gobierno reforzar las medidas de seguridad y apoyo logístico para las misiones oficiales que se desarrollan en zonas rurales del país.