Una avioneta con matrícula boliviana cayó en una zona rural del sur de Salta, en el departamento de Rosario de la Frontera, y en su interior se hallaron alrededor de 130 kilos de cocaína distribuidos en ladrillos.
Un video filmado por un vecino muestra el momento exacto en que la aeronave cae en picada. Hay un detenido.
Una avioneta con matrícula boliviana cayó en una zona rural del sur de Salta, en el departamento de Rosario de la Frontera, y en su interior se hallaron alrededor de 130 kilos de cocaína distribuidos en ladrillos.
El episodio ocurrió en el paraje San Felipe, próximo a la localidad de Antillas, y derivó en un amplio operativo de fuerzas federales y provinciales. Hay un detenido y se investiga a dónde iba dirigido el cargamento.
La aeronave volaba muy bajo, a una altura inusual para ese tipo de zona, y se sospecha que se dirigía hacia una pequeña pista clandestina donde dos camionetas aguardaban para retirar la droga. Sin embargo, nunca llegó a destino.
La avioneta terminó estrellándose contra un poste, y el impacto quedó registrado en un video filmado por un vecino, que luego se viralizó en redes sociales.
Según indicaron fuentes de la investigación, los tripulantes lograron escapar después del accidente, ya que no se reportaron víctimas fatales ni heridos. Sin embargo, en las horas posteriores se produjo la detención de al menos una persona, cuya identidad no fue revelada.
El incidente ocurrió este martes alrededor de las 18. En el video grabado por un poblador de la zona, se observa el avión volando muy bajo y perdiendo altitud progresivamente. El testigo relató que comenzó a filmar porque le llamó la atención la velocidad y la dirección en la que venía la aeronave.
“Me llamó la atención que estaba volando muy bajo y a poca velocidad. Lo empecé a filmar porque no era común. Luego, cuando vi que se perdió entre la arboleda, me acerqué y encontré otro vehículo prendiéndose fuego”, contó el vecino a medios locales.
En el lugar del impacto, además de la avioneta, las fuerzas de seguridad encontraron un vehículo incendiado, que habría sido quemado de manera intencional. La hipótesis más firme es que fue prendido fuego para destruir evidencia y facilitar la fuga de quienes esperaban recibir la droga.
La cocaína estaba acondicionada en ladrillos envueltos cuidadosamente, listos para su transporte y distribución. Aunque aún no se precisó el peso definitivo, las fuentes policiales señalaron que el cargamento rondaría los 130 kilos, una cifra cuyo valor de mercado supera ampliamente los millones de dólares si hubiera llegado a destino.
Un importante operativo fue desplegado en el lugar y en los caminos rurales de la zona, con participación de Gendarmería Nacional, Policía de Salta y la Unidad de Drogas Peligrosas.
Las fuerzas continúan rastreando la zona en busca de los prófugos que se dieron a la fuga durante los primeros minutos posteriores al siniestro.
Las primeras pericias indican que la aeronave podría haber sufrido un desperfecto mecánico, lo que forzó al piloto a intentar un aterrizaje de emergencia. En ese intento, habría apuntado el morro hacia abajo para ganar velocidad, pero la maniobra no resultó y terminó estrellándose.
No obstante, los investigadores no descartan otra posibilidad: que la nave estuviera realizando una maniobra arriesgada para aterrizar en pista clandestina y la falta de altura y espacio la condenaran.
La zona no es desconocida para las autoridades: el sur de Salta es históricamente un corredor estratégico para el tráfico aéreo de droga procedente del narcotráfico boliviano, con aterrizajes nocturnos o en áreas rurales con poca presencia estatal.
La investigación quedó en manos de la Justicia Federal, mientras los operativos continúan en terreno.