El Gobierno porteño modificará a partir del 17 de agosto el habitual sistema de otorgamiento de licencias de conducir. El nuevo examen será más exigente, la evaluación práctica será en la calle y el cuestionario teórico más riguroso y extenso.
El Gobierno porteño modificará a partir del 17 de agosto el habitual sistema de otorgamiento de licencias de conducir. El nuevo examen será más exigente, la evaluación práctica será en la calle y el cuestionario teórico más riguroso y extenso.
Desde el Gobierno de la Ciudad de la Buenos Aires sostienen que el objetivo de estas modificaciones es "tener conductores mejor preparados y reducir al 50% los siniestros viales para 2030".
La implementación regirá únicamente para quienes soliciten la Licencia categoría B1, que contempla el manejo de automóviles, utilitarios, camionetas, vans de uso privado y casas rodantes motorizadas hasta 3.500 Kg de peso total.
Específicamente, afectará a aquellas personas que solicitan por primera vez la licencia de conducir o para quienes no realizaron el trámite de renovación por un período superior a un año.
En principio, la implementación de esta nueva medida será en la sede de la Comuna 12, para luego ir extendiéndola de forma escalonada a todas las comunas de Capital Federal. La idea del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta es alcanzar las 10 sedes en octubre.
El examen continuará contando con una parte teórica y una práctica, pero en ambos casos se elevará la rigurosidad y exigencia.
Se incluirá, por primera vez, un examen de conducción en la calle con vehículos doble comando, que serán asignados en cada comuna, y están especialmente adaptados y conectados con un Sistema Integrado de Monitoreo. El recorrido será en un radio de 200 a 300 metros señalizados y publicado previamente. Se estima que la prueba completa dure 15 minutos aproximadamente.
En tanto, el examen teórico contemplará 40 preguntas, es decir, diez más al cuestionario actual. Según detallaron fuentes oficiales, a través de este nuevo modelo "los nuevos conductores podrán acreditar su aptitud psicofísica a través de un examen de mayor profundidad".
Felipe Miguel, jefe de Gobierno porteño, explicó que los cambios responden a que "cada persona que sale con un auto a la calle tiene que estar bien preparada, con los conocimientos y las habilidades necesarias para enfrentarse a los imponderables y las situaciones del tránsito".
A lo que, la secretaria de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad, Manuela López Menéndez, agregó: "En el marco de la ley de convivencia vial, el nuevo examen práctico en calle pone a prueba a los aspirantes en un escenario muy similar al que van a enfrentarse cuando tengan su licencia. Esto lo hace más exigente y también más cercano a situaciones cotidianas".