“Llegaron las Madres de Plaza de Mayo a Ámsterdam, traían una lista de 4 mil casos de personas desaparecidas y necesitaban dinero para solventar gastos y tener una casa propia”, dijo. “Querían presentar un genocidio y los holandeses, que Ámsterdam es una ciudad judía, les decían que ellos habían tenidos 6 millones de muertos y que no podían llevar ese planteo”, agregó.
Según su relato, en ese momento comenzó un debate. “Los holandeses dieron un plazo y en ese periodo lo que hicimos fue inventar las cifras, que no existían en ese momento porque eran alrededor de 4 mil. Nos juntamos y decidimos a ver cómo podíamos levantar la cifra”, contó.
“La mentira era necesaria para conseguir ese dinero para las madres de los desaparecidos. Nos parecía justa la causa. Dijimos varios números, uno fue 15 mil, otro 30 mil y otros disparates. Se aprobó 30 mil. Fui yo el que dijo la cifra. Y no son 30 mil. son, oficialmente, alrededor de 80000 personas desaparecidas”, concluyó.
Lucha armada
En otro segmento del reportaje, Labraña se refirió a la lucha armada en los '70. “No me arrepiento de haber tomado las armas porque el que habla ahora no es la misma persona que antes. Cuando tomamos las armas lo mas importante que nadie ve es por qué sucedió lo que pasó ¿Qué sucedió en la Argentina para que una juventud culta se lanzara a la lucha armada?”, aseveró.
“Yo parto de que no hay ni olvido ni perdón. Ni de un bando ni del otro, los que quisieron hacer una revolución y los otros con el concepto de la patria de la generación del 80. Nadie va a dejar de llorar a sus muertos y nadie va a perdonar al asesino de sus muertos”, recalcó.
Por último, concluyó: “Esa gente que puso bombas, que no fui yo, tendría que pedir perdón. Nunca podría justificar una bomba". Consultado si había matado, respondió: Esas cosas no se preguntan. A cualquiera que mata, le pesan las muertes”.