Y analizó: "Los imputados fueron a comer, decidieron dar una patada, dar otra. Yo soy docente, vamos a suponer que estaban sacados, que le dieron patadas sin pensar. ¿Y después qué? En algún momento tienen que reaccionar. No hicieron nada".
En tanto, contó que antes del juicio habló con Graciela, la madre de Fernando, y que le advirtió que los imputados le iban a pedir perdón, a llorar, y a mostrarse arrepentidos del hecho.
"Lo veo en todos los juicios, como lo sabía yo lo deben saber los jueces, se lo dije a Graciela: preparate", relató y afirmó que en el caso de Kevin, su hijo de 15 años que en mayo de 2002, fue atropellado, abandonado y muerto por Eduardo Sukiassian, el padre del asesino la llamó una semana antes del juicio, que tardó cinco años en realizarse.
"Cuando llamo le dije que no me tenía que pedir perdón ni nada, se lo tenés que pedir a Kevin y a Dios. Llamó para amenazar. Siempre quise que Kevin le enseñara a ser buena persona, algo que sus padre no supieron enseñarle. Lo mismo espero para estos imputados", señaló.