Con el triunfo de Benfica, Boca quedó eliminado del Mundial de Clubes. En un partido con interrupciones, el Xeneize empató 1-1 con Auckand City y se despidió de la competencia.
(Patrick Smith - FIFA/FIFA via Getty Images)
@CHANDAN KHANNA
Boca no logró revertir su complicada situación en el Mundial de Clubes y cerró su participación con un empate inesperado ante Auckland City de Nueva Zelanda. El equipo de Miguel Ángel Russo no pasó del 1-1 en Nashville y quedó eliminado del certamen internacional, tras el triunfo de Benfica frente a Bayern Múnich que definió el Grupo C.
El Xeneize había llegado a la última fecha con la obligación de golear al conjunto neozelandés y esperar una victoria del Bayern ante los portugueses para poder clasificar a los octavos de final. Sin embargo, no pudo cumplir su parte: no solo le costó marcar goles, sino que terminó empatando ante un rival semiprofesional que lo puso en aprietos y lo despidió con un golpe de realidad.
El inicio del partido mostró a Boca decidido a buscar la diferencia, pero sin la claridad necesaria para lastimar a un equipo ordenado como Auckland City. A los 25 minutos del primer tiempo, llegó la apertura del marcador a favor del Xeneize: Lautaro Di Lollo ganó de cabeza tras un tiro de esquina, la pelota dio en el palo y el arquero Nathan Garrow terminó llevándosela por delante para el 1-0 parcial.
Con la ventaja, parecía que Boca podía tomar impulso para ir por más y alimentar su ilusión. Pero la historia no fue tan sencilla. Auckland City, lejos de replegarse, encontró espacios y se animó a jugar. A los 9 minutos del segundo tiempo, tras un córner desde la derecha, Christian Gray le ganó a todos en el salto y con un certero cabezazo decretó el 1-1 definitivo. Lo curioso es que Gray, además de ser futbolista, trabaja como docente en un colegio en su país, lo que resalta aún más el contraste entre ambos equipos.
El partido debió ser interrumpido poco después por una tormenta eléctrica que azotó Nashville, lo que terminó de desdibujar el cierre del encuentro y sumó incertidumbre al desarrollo. Tras varios minutos de espera, finalmente se reanudó, pero Boca nunca encontró la fluidez ni la contundencia que necesitaba para lograr la hazaña.
La eliminación del Xeneize quedó sellada cuando Benfica derrotó a Bayern Múnich y se aseguró el primer puesto del grupo, mientras que los alemanes avanzaron como segundos. Boca, con apenas dos puntos en tres partidos, finalizó tercero y se despidió con un sabor amargo, dejando pasar una gran oportunidad de meterse entre los 16 mejores del torneo.
La campaña de Boca en este Mundial de Clubes tuvo momentos de ilusión, como el empate inicial ante Benfica y el golazo de Miguel Merentiel contra Bayern Múnich, pero el cierre fue lejos del esperado. El empate ante Auckland City no solo marcó la eliminación, sino que también expuso las dificultades del equipo para imponer condiciones frente a un rival de menor jerarquía.
El equipo de Russo no pudo sostener la intensidad ni encontrar variantes para quebrar a un adversario que, en la previa, parecía accesible. El Mundial de Clubes se convirtió así en un torneo para el olvido, con un desenlace que difícilmente se borre rápido de la memoria xeneize.
Reuters/Steve Roberts
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Entrenador: Paul Posa
