Un esfuerzo familiar detrás de los logros profesionales de Franco Colapinto
La historia de Franco y la educación no fue sencilla. Antes de mudarse a Europa, el piloto eligió estudiar en un colegio técnico debido a su pasión por la mecánica. Ingresó a la prestigiosa escuela de Techint tras un exigente proceso de selección, superando a miles de postulantes. Sin embargo, su creciente demanda en competencias internacionales hizo imposible que pudiera cumplir con las exigencias de presencialidad.
Finalmente, retornó al Colegio del Pilar para terminar sus estudios secundarios, aunque quedaron algunas materias pendientes debido a sus compromisos deportivos. Ahora, casi siete años después de su partida a Europa, el joven piloto celebró este título, que para él tiene un valor tan especial como sus trofeos en el automovilismo.
“Desde chico quiso un colegio bilingüe para prepararse mejor para Europa y la Fórmula 1. Este título era una meta importante que queríamos que cumpliera”, afirmó su madre, Andrea Trofimczuk.
El mundo de la F1 sigue atento a Franco Colapinto
El logro educativo de Franco llega en un momento en que su futuro en la Fórmula 1 sigue siendo tema de conversación. Flavio Briatore, asesor del equipo Alpine, dejó abierta la posibilidad de que el argentino se sume a la escudería francesa durante la temporada 2025: “Me interesa cualquier piloto que sea rápido. Y Franco sorprendió a todos”.
Por ahora, las opciones para Colapinto son dos: permanecer como piloto de reserva en Williams detrás de Alex Albon y Carlos Sainz, o aprovechar una vacante en Alpine si Jack Doohan no cumple con las expectativas.
Con un Olimpia de Oro en sus vitrinas y ahora un diploma en mano, Colapinto sigue sumando hitos en una carrera que promete seguir sorprendiendo. Mientras se prepara para los próximos desafíos, demuestra que el esfuerzo y la determinación pueden brillar tanto dentro como fuera de las pistas.