“Estamos con clipping en las rectas, el motor no regenera bien y no tenemos suficiente energía. Cuando todo está tan apretado, unas décimas hacen la diferencia. Estaba a cinco décimas del primero y a poco más de una décima de pasar. Obviamente es una pena, pero es lo que hay para trabajar”, dijo Colapinto sobre los problemas de rendimiento de su Alpine.
Consciente de la dificultad de avanzar en Monza, el argentino se mostró esperanzado en que las estrategias de equipo le permitan escalar posiciones.
“Siempre hay alternativas. En Zandvoort parecía difícil sumar puntos y tendría que haber sumado. Acá pueden pasar muchas cosas, en la primera curva seguramente habrá quilombo. Los dos (Gasly y él) largamos atrás y el auto se complica de manejar. Pero si dividimos estrategias, capaz alguno tiene una oportunidad mejor”, analizó.
“La qualy fue increíblemente apretada. Todo está muy cerca. En la FP3 estaba cómodo, pero en la clasificación la parte trasera flotaba más, se movía bastante. Hicimos un buen trabajo de ayer a hoy, pero sabíamos que la pista iba a ser difícil”, remarcó.
Un circuito especial para Colapinto
El Gran Premio de Italia tiene un condimento especial para el piloto de 22 años. Monza fue el primer trazado en el que pudo girar con un auto de Fórmula 1, cuando en 2023 debutó oficialmente en una práctica con Williams.
Después de haber conseguido su mejor resultado en Zandvoort (11°) desde que es piloto titular de Alpine, Colapinto intentará aprovechar cualquier oportunidad para acercarse a la zona de puntos en un circuito que conoce bien y que siempre ofrece sorpresas.