Los tres grandes premios en los que compitió Franco Colapinto sirvió para que los fanáticos de la F1 se enamoren del joven argentino de 21 años. Así lo muestran las imágenes que publicó Williams Racing.
Furor por Franco Colapinto en la Fórmula 1: el video "argento" que subió Williams. (Foto: captura de video)
Franco Colapinto trasciende las pistas de la Fórmula 1. Su largada en el GP de Singapur, la polémica por el "divebomb" y su carisma lo volvieron un fenómeno internacional que inunda las redes con su nombre y contenido al respecto (si hasta la escudería Alpine intentó subirse a la montaña de "likes" con posteos con el joven bonaerense de 21 años).
Hoy, la escudería que le permitió escalar al mayor nivel del automovilismo, Williams Racing, compartió un video con el apoyo que los fanáticos le dan a él y a su compañero de equipo, Alex Albon, en cada circuito.
En el video, Colapinto firma remeras y banderas de Argentina, gorros de otras escuderías, saluda a fanáticos que están más que encantados con el aire fresco que el joven oriundo de Pilar trajo al circuito y en el que le faltan correr 6 grandes premios. Entre ellas, se tiene gran expectativa con el recibimiento "argento" que tendrá en San Pablo, Brasil. Las entradas "populares" para ese evento ya están agotadas.
El gran premio de Brasil se disputa entre el 1° y el 3 de noviembre, y la fiebre por Franco se puede comparar con lo que fue la invasión argentina a nuestros vecinos, en el Mundial de Fútbol del 2014 (subcampeones) y en la Copa América en 2021 (campeones).
Sí, vamos a copar Brasil otra vez, o al menos, eso es lo que parece, porque la organización de la máxima categoría sorprendió con este aviso.
Es que en realidad, ya solo queda la posibilidad de ver a Franco Colapinto en el autódromo desde las ubicaciones más exclusivas, a un costo de 4.200 dólares.
Si piensa ir de todas maneras, no pierda el tiempo. Compre ya lo único que hay disponible. Es un poco caro, pero viene con "bonus track".
Todo eso por 4.200 dólares (sin el pasaje ni la estadía). Además de ver a Colapinto, por supuesto.
