Por qué Dibu considera que la Selección es “el postre entero” de su carrera
El arquero también dedicó varios minutos a hablar sobre lo que significa vestir la camiseta Albiceleste. Con su estilo genuino, no dejó dudas. “Ganar títulos individuales o con mi club es la frutilla del postre, pero el postre entero de toda mi carrera fue siempre jugar con la Selección Argentina”, afirmó.
Para Martínez, defender el arco argentino tiene una carga emocional única. “Cuando juego con la Selección siento que la pelota no entra. Tengo todo un país y a mi familia atrás”, agregó. Esa conexión, que ya mostró en las definiciones más críticas con la camiseta nacional, volvió a quedar en evidencia.
Cómo se prepara físicamente el Dibu a los 33 años
Otro de los pasajes destacados de la charla fue su análisis sobre su rendimiento actual. A sus 33 años, Martínez se siente en un nivel de madurez que combina experiencia, fortaleza mental y un estado físico privilegiado.
“Lo mío va más allá. Tengo un físico privilegiado, puedo jugar a los dos días. Vas a jugar 60 partidos como si no hubiera un Mundial al final de la temporada, porque si no es difícil rendir al 100%”, explicó.
Sus palabras reflejan cómo se prepara para un calendario que, en clubes europeos, suele ser exigente y extenso. Para Martínez, llegar al Mundial bien físicamente no es un desafío: es parte de su rutina profesional.
Cómo es el presente del Dibu Martínez en el Aston Villa
Mientras mira de reojo el sorteo del Mundial y el camino hacia 2026, Dibu transita una gran temporada en Inglaterra. Sus actuaciones en el Aston Villa fueron determinantes para que el equipo se ubique en el cuarto puesto de la Premier League con 24 puntos.
Además, los Villanos son el segundo equipo menos goleado del torneo, con apenas 11 tantos en contra en 13 partidos. Sólo el Arsenal recibió menos goles (siete). Sus atajadas, su presencia y su liderazgo volvieron a ponerlo entre los arqueros más destacados de la competencia.
Por qué el mensaje del Dibu genera tanta expectativa en Argentina
Cada declaración del Dibu suele tener impacto, pero esta vez la frase resonó especialmente. No solo porque llega en la antesala del sorteo, sino porque se trata de un jugador que, en los últimos años, demostró ser decisivo en los momentos donde la Selección más lo necesitó.
Su convicción, su confianza y su cercanía con el hincha convierten cada palabra en un mensaje directo a la ilusión colectiva. El arquero no solo quiere jugar el Mundial: quiere ganarlo. Y lo dice con la naturalidad de quien ya sabe lo que significa levantar la Copa.