El motivo de la elevada multa se debe a la reincidencia en este tipo de comportamientos. Un episodio similar ocurrió en la primera fecha contra Palmeiras en el Nuevo Gasómetro, lo que generó que la Conmebol actuara con mayor severidad en esta ocasión. Ante esta situación, el club ya está trabajando en una apelación para intentar reducir el castigo.
Sin embargo, San Lorenzo enfrenta un obstáculo adicional: pese a las filmaciones y pruebas, no pudo identificar al hincha responsable de los gestos racistas, por lo que no pudo aplicarle ninguna sanción que le impida regresar al estadio. Este hecho no juega a favor del club para que la Conmebol sea más benévola con la sanción.