San Marino es, desde hace años, sinónimo de hazañas imposibles… pero al revés. Ocupa con firmeza el último puesto del ranking FIFA, suele encadenar derrotas con resultados escandalosos y muchas veces su objetivo es marcar aunque sea un gol. Sin embargo, de manera completamente inesperada, la Serenísima podría estar a un paso de soñar con una clasificación al Mundial 2026. Eso sí: para que eso ocurra, necesita algo tan paradójico como real… ser goleada.