La idea del entrenador no se reduce únicamente al aspecto futbolístico. Para Gallardo, la frescura en la toma de decisiones y la capacidad de ejecutar un plan con determinación serán determinantes. “Imagino un partido en el que tenemos que estar frescos, bien recuperados, no solo desde lo físico sino también desde las ideas”, señaló.
¿Hace falta un partido perfecto para avanzar en la Copa Libertadores?
Consciente de las dificultades que implica jugar en Brasil, Gallardo intentó bajar la tensión y evitar que la presión abrume al plantel. A diferencia de otros cruces donde se apelaba a la épica, esta vez el entrenador insistió en que no será necesario un nivel ideal: “No sé si tenemos que hacer un juego perfecto, hay un gol de diferencia... un buen partido ya nos dará posibilidades”.
Para el DT, la clave pasa por enfocarse en lo colectivo y no en las individualidades. “Un buen partido con buenas resoluciones colectivas nos pone ahí. Tenemos que pensar en eso, que es posible, que la diferencia es de un solo gol”, agregó.
Cómo impactó la derrota con Atlético Tucumán en el ánimo de River
La caída por 2-0 frente al Decano dejó un sabor amargo, especialmente porque el equipo mostró pocas conclusiones positivas y porque varios suplentes no lograron responder como se esperaba. Sin embargo, Gallardo asumió que la mente del plantel ya estaba puesta en el choque con Palmeiras.
“La derrota nos deja con pocas cosas para rescatar, pero lo más importante está por venir. Hay que enfocarnos en lo que tenemos por delante”, sostuvo el entrenador, que reconoció que el duelo del fin de semana los “distrae” de la verdadera prioridad: la Libertadores.
Un mensaje que apunta a los hinchas
Más allá del análisis futbolístico, Gallardo también envió un mensaje directo a los hinchas. Invitó a creer, a mantener la fe en una remontada que parece compleja pero que no está fuera del alcance del equipo. “Es posible”, insistió, reforzando el espíritu competitivo que lo caracteriza.
El Muñeco sabe que River necesitará algo más que fútbol para imponerse en Brasil. El factor emocional y la mentalidad ganadora que ha sido sello de su ciclo vuelven a ocupar un lugar central en la estrategia.
La ilusión, entonces, sigue viva. Con un gol de diferencia en contra y una visita difícil al Allianz Parque, River se aferra al optimismo de su técnico. Gallardo trazó el camino: preparación mental, frescura en las ideas y un buen partido colectivo. El desafío está planteado y, según él mismo dijo, “no es imposible”.